La pulverización del salario
- Rebaja antes de la devaluación.
Durante los últimos cuatro años el salario promedio cayó un 20 por ciento. El 80 por ciento de los trabajadores vio reducirse sus sueldos. Las caídas más pronunciadas se dieron en el diez por ciento de menores ingresos, que sufrieron una reducción del 40 por ciento de sus jornales. Los sindicatos firmaron más de 300 convenios convalidando rebajas salariales.
- Los recortes que vienen.
La depresión económica pronosticada para 2002 prenuncia una mayor desocupación. El Gobierno cree que el PBI caerá un 4,9 por ciento y el FMI y los analistas privados esperan un derrape cercano al 10 por ciento. En ese contexto, el desempleo, que se estima en el 22 por ciento, seguirá creciendo. Con menor demanda de trabajo los salarios caerían aún más. Además, el equipo económico analiza eliminar el aguinaldo para cerrar sus cuentas fiscales. La medida significaría un recorte del 8,7 por ciento y podría ser imitada por el sector privado.
- La inflación se come el salario.
En enero la inflación estuvo reprimida por acuerdos del Gobierno y por el anclaje que significaba el dólar oficial. Así y todo el índice minorista creció un 2,3 por ciento y hubo productos, como la harina y muchas frutas, que aumentaron hasta un 50 por ciento. En los primeros días de febrero las remarcaciones fueron más fuertes. Los analistas privados estiman que durante 2002 la inflación va a ser de por lo menos el 25 por ciento.
- Aumento de tarifas de servicios privatizados.
Aunque en principio el Gobierno había anunciado que no permitiría más aumentos en las tarifas de los servicios públicos, el ministro de Economía reconoció que están comenzando a negociar la adecuación de las tarifas a la nueva paridad cambiaria. Durante la convertibilidad las privatizadas aumentaron sus tarifas, en promedio, un 104 por ciento. Llegaron a participar en el 12 por ciento de los gastos de una familia tipo hasta que la caída de ingresos provocó que una gran franja de la sociedad dejara de pagarlos.
- Indexación de deudas.
El equipo económico inventó un índice de actualización que se utilizará para indexar las deudas en dólares pesificadas. Así, los consumidores tendrán que afrontar el aumento de las cuotas de electrodomésticos, autos, propiedades y otros bienes. El índice estará basado en la inflación minorista.
- Indexación de alquileres.
El mismo índice se utilizará para ajustar los alquileres pactados en dólares. La renta de viviendas es uno de los gastos más importantes que afrontan las familias que no poseen casa propia. La medida viene a complicar un mercado inmobiliario que está totalmente parado.