“Son corresponsables de la crisis”
SAUL KEIFMAN, de la Maestría en Economía de la UBA
Por F. K.
¿Qué responsabilidad tuvo el BM en la crisis argentina?
–Para entender lo que pasó hay que remontarse a la crisis de la deuda externa de comienzos de los ‘80. Hasta ese entonces el Banco financiaba proyectos de infraestructura económica y social en los países en desarrollo. La prolongación de la crisis lleva a Estados Unidos a impulsar una serie de reformas estructurales en América latina. El BM empieza a financiar esas reformas convirtiéndose en un socio subordinado del Fondo. El problema es que es muy difícil saber si las reformas pueden generar un aumento en la productividad del país para pagar ese préstamo. El BM no estaba preparado para jugar ese rol. Cuando se hizo evidente que las reformas no dieron los resultados esperados los préstamos se volvieron impagables. El BM y el FMI son corresponsables de esa situación porque Argentina no despilfarró la plata. Hizo todo lo que le dijeron.
¿Luego de la crisis visualiza un cambio en el modo de operar del BM?
–No, pero es un buen momento para plantear un cambio porque es la primera vez que se produce una refinanciación forzada de los vencimientos de la deuda con los organismos y es muy probable que otros países se encuentren con dificultades similares. Quizás internamente están discutiendo su nuevo papel, pero no lo quieren plantear de manera pública porque si Argentina reprograma su deuda, otros países van a querer reprogramar. El problema es que si no se busca una alternativa Argentina va a entrar en default con los organismos y la salida del esquema actual será desordenada.
¿Si varios países entran en default la existencia del BM correría riesgo?
–No sé si desaparecería, pero podría volverse un organismo mucho menos influyente porque tendría dificultades para conseguir fondos en el mercado internacional de capitales. Invertir en los bonos del Banco Mundial sería cada vez más riesgoso