¿Cuáles son los grandes ejes de la política industrial del Gobierno?
–Yo podría plantearle cuáles son los grandes problemas. Primero, hay que restablecer el tejido industrial destruido durante los ‘90. Para ello se debe disponer de certidumbre macroeconómica. Después, avanzar en financiamiento de empresas. También asegurándole competitividad en el mercado externo. Pero también tiene que garantizar a los industriales que el mercado interno seguirá creciendo para que el desarrollo de la industria tenga sustento.
Pero el consumo sigue bastante planchado...
–Hay una recuperación del consumo.
¿Por qué, entonces, en los ocho primeros meses del año se produjo menos alimentos y bebidas que en el crítico 2002?
–Quizás porque todavía no se recuperó el poder adquisitivo tanto como debiera. Pero tanto los indicadores nuestros como los privados muestran repuntes en el consumo, en las ventas en supermercados, en shoppings. Y, obviamente, esto motoriza el crecimiento.
¿Hay un tipo de cambio ideal, óptimo, para el desarrollo de la industria?
–No puede hablarse de un tipo de cambio óptimo. El precio del dólar es producto de una serie de factores de la economía y no es posible dominarlo.
¿El Estado tiene que asistir con regímenes al estilo de la promoción industrial?
–Creo que los regímenes tienen que ser lo más horizontales posibles. Deben beneficiar a la mayoría de la industria y no a un sector en particular.