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Se han multiplicado las manifestaciones de preocupación debido a la vigencia de los nuevos cuadros tarifarios. En el caso de la Patagonia se debe considerar que los usuarios de gas representan el 7,6 por ciento del total del país y darían cuenta de cerca del 16 a 17 por ciento durante al menos siete meses al año (abril a octubre) y 10 a12 por ciento en el resto. Los consumos medios por usuario son necesariamente elevados en el sector residencial y de pequeños servicios a causa de las bajas temperaturas diarias.

Durante 2015 un usuario residencial pagaba por un consumo de 800 metros cúbicos mes una factura bimestral que sin subsidios le hubiera costado 685 pesos y que con subsidios le costó 228 pesos sin IVA. El subsidio que se aplicaba para este nivel de consumo era así de unos 464 pesos, es decir un 72 por ciento del valor sin subsidios. Cabe aclarar que los productores de gas acordaron sucesivamente con las autoridades un valor cercano a un dólar por millón de BTU para lo que se consideró el abastecimiento de la demanda prioritaria (sector residencial y comercial y de servicios pequeños). A cambio de este acuerdo, estos productores recibían remuneraciones que iban desde los dos a los cinco o más dólares por millón de BTU. Por cierto un nivel alejado de los precios internacionales en 2008 pero no en el 2014 y muy superior al que habían recibido durante todo el período de la convertibilidad que tuvo un máximo de 1,4 dólares para el gas de la cuenca neuquina y el de las exportaciones a Chile. A partir del primero de abril de este año la factura para un usuario como el antes descripto (es decir que consuma unos 800 m3 al mes) le costará unos 6000 pesos.

Así pese a lo que se cree y dice, el incremento sólo se debe en una ínfima parte a la quita del subsidio. Pero si se analiza que ha comenzado a suceder ya no tiene nada que ver con la quita del subsidio estatal sino con incrementos en el valor del gas pagados a los productores y un retorno a cargos de distribución y transporte dolarizados que en conjunto implica un aumento del mil o más por ciento sobre los valores sin subsidio. Es que las tarifas de gas a usuarios que consuman entre 320 y 620 metros cúbicos por mesen promedio anual se han establecido a valores de entre 4,7 y 7,4 dólares por millón de BTU. Este precio supera con creces los vigentes durante la convertibilidad para los usuarios de Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Si se asume una remuneración razonable de los costos de transporte y distribución –incluyendo costos de expansión y mantenimiento–, se tiene que los productores estarían recibiendo valores de entre 3,0 y 5,4 dólares por unidad, es decir entre 70 y 170 por ciento más que el precio internacional de referencia (los precios del gas en el Henry Hub han sido de 1,99 a 2,28 dólares durante el invierno 2015-2016 en los Estados Unidos y 1,92 en abril).

Que la factura de gas pueda equiparar el costo de un alquiler de vivienda o superar un salario mínimo es simplemente aberrante