En la oferta de espectáculos que hay en Buenos Aires me parecen muy interesantes los espectáculos del grupo Carne de Crítica. Sus puestas son resultado de varios años de trabajo. Además, autogestionan todos sus proyectos. Trabajan con un humor aparentemente inocente que en el fondo escarba en nuestras peores decadencias. Su último espectáculo, Correte que chorrea, hace una mirada sobre todos los momentos en que nos detenemos a celebrar respetando un rito que se repite año a año, aun cuando no tengamos nada que festejar.