La palabra inclusión fue una de las más repetidas durante la presentación de la Fiesta Nacional del Teatro que se realizará en Resistencia, Chaco, del 26 de marzo al 4 de abril. Organizada conjuntamente entre el Instituto Nacional del Teatro, el Instituto Provincial de Cultura del Chaco y el Centro Interdisciplinario de Estudios Territoriales, el encuentro que anualmente reúne al teatro independiente del país promete convertirse en un escenario de inclusión, según adelantaron los funcionarios que participaron del lanzamiento de la fiesta ayer, en el Teatro Cervantes. “La fiesta es el resultado de un largo trabajo de selección –explicó Raúl Brambilla, director ejecutivo del INT–, pero queremos que este encuentro sea profundamente inclusivo, no solamente en lo artístico sino también en lo social y político.”

Por su parte, Francisco Romero, titular del Instituto Provincial de Cultura del Chaco, dio color a su discurso explicando que la palabra chaco proviene de la voz originaria chacún o encuentro de naciones, lo cual, según subrayó, define a la región como una suerte de conglomerado cultural, cuyo rasgo distintivo identitario es, precisamente, la diversidad. “La cultura es un alimento colectivo tan importante como el alimento material –precisó el funcionario–, y no hay posibilidad de crecimiento sustentable sino a través del desarrollo de todos los lenguajes artísticos y la descolonización cultural: el Chaco es una provincia empobrecida por políticas neoliberales, pero tenemos una riqueza en la diversidad: somos nuestros pueblos originarios, nuestros criollos y somos más de doce colectividades de pueblos inmigrantes”, concluyó. Además, Romero destacó que la fiesta nacional tendrá lugar no sólo en las quince salas teatrales de la ciudad de Resistencia sino también en doce localidades de la provincia, y contará con extensiones en Corrientes, Formosa, Posadas y Asunción del Paraguay. El encuentro ofrecerá una programación integrada por 35 espectáculos seleccionados de todo el país, además de cinco obras invitadas, seminarios de formación, talleres, reuniones con autores, panel de análisis y crítica de espectáculos y presentación de libros.

“Hemos realizado un camino larguísimo y profundo en el Chaco”, afirma Gladys Gómez, representante provincial ante el INT, en conversación con Página/12: “Hasta el 2000 no había más de dos salas en Resistencia. No sólo conseguimos los espacios concretos, sino que capacitamos a los teatristas con planes de fomento. Ahora hay que acrecentar el público. La Fiesta Nacional acercará espectadores y llevará el teatro a los centro comunitarios, una tarea que sirve para insertar al teatro en el imaginario social”.