Carlos Elía, director general del Complejo Teatral de Buenos Aires, falleció ayer a la madrugada a los 67 años. El funcionario había asumido su cargo en el Complejo Teatral de Buenos Aires –que agrupa a los teatros San Martín, de la Ribera, Presidente Alvear, Regio y Sarmiento– a principio de este año en reemplazo de Kive Staiff. De bajo perfil, trabajó durante siete meses prácticamente ajeno a toda exposición pública y mediática, en un contexto difícil a partir de problemas salariales y presupuestarios.

“Juntos comenzamos una nueva forma de ver el Complejo Teatral después de tantos años de gestión de Kive”, destacó Alberto Ligaluppi, director artístico del Complejo, quien asumió su cargo también a comienzos de 2011. “La pérdida es muy grande por dos motivos: porque ahora me quedo solo en este camino y porque él deseaba mucho el cargo que había conseguido, en uno de los espacios más grandes de Iberoamérica”, expresó Ligaluppi en una conversación telefónica con Página/12.

Según cuenta Ligaluppi, sus proyectos estaban en “sintonía”. “Carlos me dio la posibilidad de que mis ideas se consolidaran en este espacio artístico. Es que si no tenemos el campo para plasmarlas, no podemos hacer nada. Y con Carlos teníamos una gran sintonía. Por eso siento un gran afecto por él.” Algunas de las formas de entender la cultura que los vinculaba tenían que ver con “el acercamiento a otros públicos y la mayor apertura a Latinoamérica”, según expresó el director artístico.

Director de la carrera de Administración de Artes del Espectáculo que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, donde se recibió de licenciado en Administración, Elía trabajó en la administración del teatro San Martín y del Colón. En 2007 publicó el libro Economía de la cultura. Ponencias y debates en colaboración, y en 2009 editó La economía del espectáculo: una comparación internacional, en colaboración con la Universidad de Barcelona. Además, publicó un gran número de artículos vinculados con su especialización y representó a la Argentina en diferentes espacios internacionales, como la Conférence Internacionale des Arts de la Scene en Montreal, Canadá, en 2008.

También fue invitado por el gobierno de los Estados Unidos a participar en el programa profesional regional titulado “El arte y la educación como agentes de cambio social” desarrollado en ese país en 2005. Un año antes, el Ministerio de Cultura de España lo invitó a participar en el curso “La economía de la cultura y la cooperación iberoamericana”, que se realizó en la ciudad de Madrid. También desarrolló actividades de capacitación para distintas entidades del ambiente cultural, tanto en la Argentina como en Chile y Europa.