El director de teatro y cineasta Patrice Chéreau murió ayer en París, a los 68 años, tras luchar contra un cáncer de pulmón. Nacido en 1944, en una familia de pintores, fue un reconocido director de cine y de escena de ópera, aunque también se destacó en la actuación. Desde finales de la década del ’60, Chéreau tuvo sus primeros éxitos teatrales y conquistó el mundo de la ópera, junto al compositor Pierre Boulez, con su dirección de La Tetralogía, de Wagner –entre 1976 y 1980–, en el Festival alemán de Bayreuth. Mítico director del Teatro des Amandiers de Nanterre, en las afueras de París, entre 1982 y 1990, el realizador de La Reina Margot, film protagonizado por Isabelle Adjani en 1994, dio al teatro clásico una importante impronta contemporánea. Con la misma potencia, impulsó el teatro más actual y su encuentro con el dramaturgo Bernard-Marie Koltès marcó su creación. Su último triunfo en el mundo de la lírica tuvo lugar este verano en el Festival de Aix en Provence, donde dirigió la escena de la ópera Elektra, de Richard Strauss, junto al director de orquesta Esa-Pekka Salonen y el bailarín y coreógrafo Thierry Thieû Niang. Entre sus recordados montajes teatrales figuran La Douler, de Marguerite Duras (2008); Hamlet, de Shakespeare (1988-1989); La Fausse suivante, de Marivaux (1985); Peer Gynt, de Henrik Ibsen (1981); Richard II, de Shakespeare (1970), y Les Soldats, de Jacob Michael y Reinhold Lenz (1967). En la ópera trabajó sobre composiciones de Wagner, Strauss, Mozart y Rossini, entre otros, mientras que en el cine realizó una decena de films entre 1974 y 2009, como Ceux qui m’aiment prendront le train (1998) y L’homme blessé (1983).