Como si fuera un mediodía cualquiera en alguna de las calles de Colegiales, el Palais del Festivals y sus alrededores rebozan de argentinos que se abrazan y se lanzan bromas sin importar el contexto. Allí, entre productores y programadores de todo el mundo, las cargadas sobre la victoria de Boca en el superclásico se escuchan con la misma intensidad con la que pueden oírse por estos días en la Argentina. En esta edición de Mipcom, el Mercado de Contenidos audiovisuales más importante del mundo, los productores argentinos no parecen circular por entre los cientos de stands de las distintas empresas de TV del globo que le imprimen un colorido más chillón que nunca a la Costa Azul francesa, con sus numerosas gigantografías y afiches. En realidad, por estos días, los argentinos parecen brotar del suelo. Si la designación de la Argentina como País de Honor de la feria generó una serie de expectativas, hubo una que se corroboró desde el primer día: ninguna otra industria nacional audiovisual tiene tanta visibilidad y exposición como la que desde el sur de América está representada por los 80 productores que llegaron hasta Francia con la esperanza de conquistar las pantallas del mundo.

Tras la culminación de MipJunior, la feria dedicada específicamente al contenido audiovisual infantil, donde el país estuvo representado por Pakapaka, la edición 2013 de Mipcom se inauguró con el traspaso de Canadá (país de honor en la edición 2012) de la antorcha a la Argentina, representada por Liliana Mazure, la presidenta del Incaa. “El país más al norte de América le entrega la antorcha al país más al sur. Pensaba que si nos abrazamos y trabajamos juntos, podemos conformar una gran televisión americana”, señaló Mazure al momento de recoger el legado. “La posibilidad de que la Argentina sea País de Honor es muy importante, tanto para el impulso al audiovisual que el gobierno nacional está llevando a cabo desde hace años, como para el sector privado. Nos hemos propuesto que el audiovisual se convierta en una industria potente, con capacidad de exportación, y para eso abrimos la posibilidad de que los compradores extranjeros se acerquen aún más a nuestras producciones”, resaltó la presidenta del Incaa durante la breve ceremonia.

Entre las numerosas actividades, presentaciones y proyecciones con acento argentino, la que ayer llamó más la atención de los presentes fue la charla “View from the top” (“La visión desde arriba”), a cargo de Tristán Bauer (presidente de RTA), Martín Kweller (CEO de Endemol Argentina), Cris Morena (CEO de Cris Morena Group) y Tomás Yankelevich. Entrevistados por el periodista Miguel Smirnoff, los cuatro representantes del mercado audiovisual argentino dieron una importante señal de hermandad entre el sector audiovisual argentino público y el comercial, en un encuentro que sirvió para exponer ante los ojos de los empresarios de distintas nacionalidades los beneficios de invertir en la industria argentina, por sus múltiples posibilidades económicas y artísticas. Esa idea de “tirar todos para el mismo lado” también es un logro de la experiencia Mipcom 2013, que es de esperar que permanezca en el tiempo.

El primero en tomar la palabra en el Auditorio A del Palais des Festivals fue Bauer: “La TV en la Argentina está atravesando una situación favorable para todos los actores que la componen, de gran crecimiento y calidad”, dijo. “En el caso de la TV Pública, que a lo largo de su rica historia tuvo luces y sombras, desde hace unos seis años vive un momento extraordinario. Al Canal 7, histórico, público y generalista, se le sumaron otras tantas señales estatales específicas de gran repercusión, como Encuentro, Pakapaka, TecTV, DeporTV e IncaaTV. Hay un gobierno nacional que apuesta fuertemente a desarrollar la cultura, en alianza con el sector privado, sean productoras chicas o grandes. No es casualidad que la Argentina sea un gran país exportador de contenidos. La situación económica ayuda a que las compañías vengan a producir al país. La Argentina es un mercado favorable en un mundo global en crisis”, detalló el presidente de RTA.

La experiencia de Martín Kweller en Mipcom, que para él ya es una cita anual desde hace veinte temporadas, sirve para trazar la evolución que la industria argentina tuvo en el último tiempo. “Si desde hace una década la Argentina es uno de los países a los que más acuden productores del mundo para coproducir, el actual escenario es un buen momento para seguir coproduciendo en el país, por el simple hecho de que ahora hay 150 productoras argentinas trabajando. La Argentina es un país muy considerado en el mundo audiovisual, por su enorme creatividad y capacidad de producción”, afirmó el CEO de la filial local de Endemol.

Referente ineludible de la producción de ficción argentina de alcance global, con programas como Chiquititas, que se exportó a infinidad de países, Cris Morena detalló que en ella la gestación de un programa funciona de manera contraria a la que ponen en práctica las grandes empresas. “Para generar un proyecto necesito que mi mente, mi cuerpo y mi alma estén en su eje. Lo primero que hago es escribir canciones, y a partir de allí va surgiendo o refinándose la historia”, confesó la productora. “Después pienso historias que puedan ser universales y que les permitan a los jóvenes de todo el mundo contactarse con sus sentimientos, más allá de la religión que profesen. O sea: empiezo por los contenidos, y los negocios vienen detrás. Y siempre vienen.” La creadora dijo, además, que cuando exporta una novela, no vende solamente los libros: “Como quiero que el mensaje de un programa llegue al mundo como lo soñé y desarrollé, participo en cada etapa de la adaptación, desde la búsqueda de los talentos hasta las locaciones y sus colores”, explicó.

En su carácter de director global de Contenidos de Telefe, Tomas Yankelevich expuso sobre la inevitabilidad de pensar los programas tanto para la pantalla televisiva como para la web. Una sinergia en la que la Argentina está dando sus primeros pasos. “Si bien Internet es muy difícil de monetizar, de convencer a los anunciantes que pongan su plata allí, creemos que el futuro de la TV pasa por la web. Por eso, desde hace un tiempo, en Telefe todos los programas se desarrollan pensando ambas plataformas. Creemos que la TV abierta va a seguir por mucho tiempo más. La TV abierta sigue siendo el gran llamador, pero el rating está cayendo”, analizó el ejecutivo. El ejemplo más claro de ello es que Aliados apenas ronda los 10 puntos de rating en el prime time de Telefe, pero sus webisodios de adelanto en la web tienen entre 150 mil y 200 mil reproducciones. A su vez, mientras que el tiempo promedio de un usuario en la web de Telefe es de 3 minutos, en Aliados ese tiempo es de 14 minutos, según dijo Cris Morena. “Como en toda actividad, la pasión es importante. En un país con crisis económicas, aprendimos a adaptarnos y a ser creativos, trabajando en red.” Tal vez sea esa capacidad y flexibilidad en la calidad, entonces, el diferencial que la TV argentina tiene para mostrarle al mundo.