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Sábado, 30 de enero de 2016

TEATRO › JULIETA OTERO Y AZUL LOMBARDIA HABLAN DE SEGUN ROXI, LA OBRITA DE TEATRO

La “madre progre” llegó a las tablas

De un blog a una serie web, de allí a un libro, más tarde a un canal de cable con llegada a toda América latina y ahora al teatro: ése fue el recorrido de Roxi, el personaje creado por las dos actrices y guionistas. La obra puede verse en La Comedia los viernes y sábados.

 Por Sebastián Ackerman

En la puesta, Roxi debe lidiar con las “mamis del jardín” preparando la obra de teatro de fin de año.

Julieta Otero quería transmitir las confusiones que la maternidad había despertado en ella y armó un blog, Qué difícil es ser una mamá progre. Su amiga Azul Lombardía lo leía y se divertía. Por eso, en 2012 comenzaron a juntarse en bares después de dejar a sus hijas en el jardín para crear un personaje que viviera, de manera exagerada y extremista, situaciones que la maternidad les haya ofrecido a ellas. Esas líneas, una forma de catarsis, se convirtieron en una serie web, Según Roxi, breves historias de una madre neurótica. Y tuvo tanta repercusión que convirtieron esas anécdotas y reflexiones de madre en un libro, Según Roxi, la autobiografía de una madre incorrecta. Roxi siguió creciendo y llegó a toda América latina a través del canal Lifetime, donde grabó 27 episodios de una serie. Pero como Otero y Lombardía son gente de tablas, también llevaron sus inseguridades al teatro, donde en Según Roxi, la obrita de teatro el personaje debe lidiar con las “mamis” de otros chicos del jardín en la producción de la obra de fin de año sobre conciencia ecológica.

Amigas desde hace más de veinte años, desde que estudiaban teatro con Hugo Midón e iban al Normal de Avellaneda, Otero y Lombardía crearon este personaje, pareja de Fabián y madre de Clarita, su hija de 3 años que concurre al jardín El Brote. El abordaje humorístico que dan a situaciones cotidianas, llevadas al extremo y sobreactuadas, permite la identificación tanto con los personajes como con sus vivencias, ayudada por la búsqueda de complicidad cuando algo le parece raro, la asusta o le llama la atención. En esos casos, mira o habla a cámara en las series y se dirige a la platea en la obra de teatro. “El humor es libertad, nos permite corrernos de los límites del realismo, exagerar, deformar. No es algo buscado, es la manera en que vivimos nuestras vidas cotidianas, liberando drama con chistes, descargando el peso del fastidio con relatos exagerados y graciosos”, explican Otero y Lombardía a Página/12.

Los estereotipos son la base de los personajes, incluido Roxi: madre progre, obsesiva e hipocondríaca, las hipérboles permiten esa distancia que abre el camino al humor, incluso a aquellos a quienes el mundo de la maternidad les resulta ajeno. Buscaron hacerlo, afirman, a través de “una observación minuciosa trabajada durante toda la vida”. “Escuchar conversaciones ajenas. Curiosidad, interés, ganas de saber, chusmerío, prejuicio, de todo un poco... También está el hecho de tener dentro de nosotras mil personajes diferentes, porque un día somos mami natural, otro mami compulsiva y otro mami común”, se ríen. Por eso, les llamó la atención que los mensajes en el blog, en su página de Facebook y en Twitter eran raramente elogiosos: en esos miedos, conflictos, en las contradicciones, dudas y en los aprendizajes de Roxi se reconocían miles de mujeres, que decían sentirse bichos raros hasta encontrar a este personaje.

La redacción del blog hizo que entre ambas surgiera la idea de crear un personaje y filmar pequeñas escenas para subirlas a Internet, algo bien artesanal, casi como entretenimiento. “En el blog hablaba con humor del mundo de dudas en el que me había sumergido la maternidad. Azul andaba en proyectos y búsquedas audiovisuales, y tuvo la idea de llevar esos textos del blog a guiones y hacer una serie web, que en esa época yo no tenía ni idea de que era”, recuerda Otero. Pero rápidamente el proyecto pasó de algo casero a una producción cuando le contaron la idea al director de la productora La Maldita Entertainment, Lucas Mirvois, y les dijo que podía funcionar muy bien. Mirvois servía como testeo: conocía el blog y la serie debía gustarle a él también, que no tenía hijos. El primer webisodio lo subieron a www.segun roxi.tv el 5 de agosto de 2012, y completaron la “primera temporada” con otros siete, de aproximadamente 10 minutos cada uno. Pasaron el millón de visualizaciones.

Por el éxito de la serie web, la propuesta de convertir la vida de Roxi en formato libro les permitió a Otero y Lombardía recuperar la historia de la protagonista, que se autodefine como ex militante y ex rockera de los 90, que pasó de analizar los textos de Marx a leer revistas infantiles. “No queríamos hacer un libro de chistes de maternidad, a nosotras lo que nos gusta es la ficción, la novela”, cuenta Otero, y aclara que, como no son escritoras, plantearse escribir una novela “hubiera sido de una soberbia enorme”. “A tanto no llegamos... Quisimos contar su vida hasta la maternidad y esos primeros años del bebé. La biblia del personaje, los hilos que hicieron esta trama de neurosis y exigencia en la que Roxi madre se enreda sin parar. Sus épocas de militancia en los 90, su novio rockero, su infancia del conurbano posdictadura en los 80, sus viajes, su familia hippie. Muchas de esas cosas ya las teníamos pensadas y se fueron profundizando en la escritura del libro”, detalla.

El personaje siguió creciendo, y el canal Lifetime vio en Roxi un buen producto para el continente. Ese crecimiento les permitió a las autoras ampliar la convocatoria: entre los capítulos de la serie web y la de televisión, personajes interpretados por Daniel Hendler, Eugenia Tobal, Dolores Fonzi, Julieta Cardinali, Fena della Maggiora, Cecilia Roth, Florencia Peña, Osmar Núñez, Chang Sung Kim, Humberto Tortonese y hasta Fito Páez (¡que hizo de policía!), entre otros, conocieron a Roxi. “Siempre fue una producción independiente en la que pudimos priorizar las elecciones artísticas y creativas”, destaca Otero. “Con Azul escribimos los guiones, ella dirige, yo hago a Roxi y Lucas produce. Entre los tres vigilamos el contenido, que es el que manda en cada etapa y formato del trabajo. El paso de la temporada web a la de la tele fue grande”. Grabaron en más de ciento treinta locaciones reales y en exteriores, con cien actores, en cuatro meses de rodaje. “Un delirio hermoso”, define la actriz a estos capítulos, que ahora pueden verse en Netflix.

El paso que le faltaba a Roxi eran las tablas. La obrita de teatro es como el detrás de escena de ser mamá: la relación obligada con otros padres cuando los chicos empiezan a ir al jardín, que implica una nueva manera de socializar para ellos pero también, y muchas veces sobre todo, para los padres. Con la excusa de “lo hacemos por los chicos”, “mamis y papis” intentarán suplir años de frustraciones personales en la obra de fin de año del jardín, en una serie de desbordes emocionales. Roxi, al principio poco convencida de formar parte, intenta mantener el perfil bajo, pero el resto de “mamis y papis” le demandan que se involucre más. “Explotamos a fondo ese humor que nos generan las mamis y papis infantilizados, relacionándose como los chicos, disfrazándose, discutiendo pavadas, y a lo largo de la obra transformándose en monstruos... Contamos las frustraciones que escondemos detrás de tanta mirada sobre los niños”, adelanta Otero.

Ambas admiten que Roxi tiene cosas de las dos, aunque no es de ninguna en particular. “También tiene mucho de nuestras amigas, de nuestras viejas, y mucho inventado”, dicen. “Nos permite contar las preguntas que realmente nos hacemos sobre la vida, la muerte, la maternidad, la identidad, los mandatos, el crecimiento, la vejez, la vida profesional, el amor... Eso es real: nosotras tenemos las mismas dudas y los mismos dramas que Roxi, sólo que a ella la hacemos tropezar mas para reírnos de sus caídas y sufrir menos”, reflexiona Otero. Y si bien no intentan que su personaje se convierta en modelo de maternidad, Lombardía apuesta a quede una recomendación del “Mundo Roxi”: “La que Rolo (el chino del súper) le dice cada día: ‘Menos, Roxi. Muchísimo menos’”.

* Según Roxi, la obrita de teatro se presenta viernes y sábados a las 23.15 en La Comedia (Rodríguez Peña 1063).

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