La Justicia porteña ordenó suspender la demolición del Teatro del Picadero, ubicado en el pasaje Enrique Santos Discépolo (a metros de Corrientes y Callao), luego de la movilización realizada el viernes pasado por la ONG vecinal Basta de Demoler, y por artistas, autores, directores y técnicos agrupados en entidades vinculadas con la actividad teatral. La medida cautelar fue dictada por el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 12 en respuesta a la presentación del amparo efectuado, en principio, por Basta de Demoler. El fallo judicial es claro: se ordena al gobierno de la ciudad que “adopte las medidas necesarias para suspender o, en su caso, impedir las tareas de demolición del inmueble sito en Pasaje Enrique Santos Discépolo 1847”. La protesta sirvió para reafirmar la fidelidad de la comunidad teatral con su historia, pues fue en el Picadero donde en 1981 se inauguró el primer ciclo de Teatro Abierto, símbolo de resistencia cultural a la dictadura y por eso mismo víctima del incendio intencional que en la madrugada del 6 de agosto del ’81 destruyó la sala, reabierta como teatro el 16 de julio de 2001. Pero aquél fue un año difícil, y el emprendimiento fracasó.