Hay barrios en Buenos Aires que tienen instituciones que ya forman parte de su identidad, por historia, por trayectoria o por el contacto que establece con los vecinos. Una de ellas es la Asociación La Nube, fundada hace 38 años y hace diez ubicada en Chacarita, que apunta a desarrollar y consolidar el aspecto lúdico y cultural de los chicos. A sus talleres, a su biblioteca, la inauguración de la muestra de teatro de juguete donde se exponen 30 pequeños retablos, este verano se suma un ciclo de teatro de títeres que se extenderá durante febrero. “Estamos insertos en un barrio que tuvo que ver con el primer payaso de Buenos Aires, Frank Brown, que vivió y murió aquí. Creo que está todo lo que tiene que ver con este mundo del niño. Acá estuvo Juvenilia, donde está la estación del ferrocarril”, se entusiasma Pablo Medina, fundador y presidente de La Nube, en diálogo con Página/12.

¿Por qué organizar un ciclo de títeres? “Hay una cuestión de magia, de lo desopilante, con la comedia y el disparate, pero los títeres también son poesía como en obras de Javier Villafañe, Federico García Lorca o Kique Sánchez Vera”, analiza Medina, y compara: “Es como el gatear del niño, es el comienzo del teatro. Uno puede todavía jugar con la imaginación más allá de todos los chiches que la tecnología nos brinda hoy. La fascinación está en eso: poder volver a encontrarse con algo tan simple y tan poético a la vez”, dice sobre el ciclo, que comienza con Qué pasa en la plaza, de Pablo Nojes, en la que un juglar cuenta las cosas que pasan, o él imagina que pasan, en una plaza, el lugar por excelencia del juego de los chicos. Así, un payaso malabarista habla en un idioma inventado mientras se pelea con su nariz, un vendedor de miel descubre que puede encerrar los ruidos de los autos en sus frascos, o la música de un flautista tropieza con un corredor que se lleva todo por delante. Presentado por dos títeres y el propio Nojes, construyen un ambiente mágico.

Las funciones se completan, en febrero, con las presentaciones del grupo El Barco de Papel, que llega desde Río Negro con su espectáculo El pequeño gran circo más grande del mundo en el que, en un ambiente circense y musical, se podrán ver más de treinta títeres de hilo y marionetas abordando temas como el amor, la soledad y la relación del hombre con la naturaleza. Y concluye con las presentaciones de Babel Teatro, que ofrecerá su poética versión de La flauta mágica, de Mozart, con la que obtuvieron el premio Teatro del Mundo como Espectáculo Infantil, y el estreno de Pequeños y gigantes, una obra en la que, basándose en el humor y la comicidad que ofrecen las pequeñas dificultades cotidianas, habla de un mundo que volvió a ser primitivo. Un verano de títeres en Chacarita, para darle vida al mágico y lúdico mundo infantil.