Más de dos mil chicos que tocan instrumentos y cantan profesionalmente, cincuenta orquestas y veinte coros de niños y jóvenes de todo el país y de Latinoamérica. Todos ellos formarán parte del decimocuarto Encuentro Internacional de Orquestas Juveniles, que hoy y mañana se desarrollará en las instalaciones de la Facultad de Derecho, y que el lunes tendrá su gran cierre en el Luna Park. El despliegue promete volver a poner en escena el encanto de la música de las más diversas procedencias –desde la clásica o el jazz hasta los temas del cancionero popular argentino– ejecutada colectivamente. Y, en este caso, muy colectivamente. El encuentro forma parte del programa “Música sin edad”, organizado por la Fundación para el Desarrollo, la Cultura y el Arte y la Asociación Civil Eldorado.

Los organizadores destacan como un logro especial, en este decimocuarto aniversario, el hecho de que el encuentro reciba a integrantes de orquestas y jóvenes intérpretes provenientes de regiones muy diversas del país, y también de Latinoamérica. Actuarán en vivo jóvenes músicos de distintas provincias argentinas y de Ecuador, Bolivia, Paraguay, Brasil y Chile; cada formación llegará mostrando sus particularidades. Estarán, por ejemplo, la Jujeña Jazz Big Band, integrada por más de 35 jóvenes músicos, en su mayoría estudiantes de la Escuela Superior de Música de esa provincia, y también la orquesta del Sistema de Orquestas juveniles de Jujuy. De Chile llegarán las orquestas sinfónicas juveniles de la Granja, Ovalle y Punitaqui. Sonarán también cinco orquestas del Programa Sonidos de la Tierra de Paraguay, entre otras delegaciones extranjeras.

El lunes, el gran cierre sinfónico coral reunirá a estos dos mil jóvenes músicos en el Luna Park, en lo que seguramente será una demostración del poder multiplicador de la música, cuando se hace colectivamente, y la capacidad de contagio del entusiasmo que tienen estos jóvenes intérpretes. Sonarán allí obras muy populares como la “Fanfarria barroca” de Jean Mouret, la “Marcha del Coronel Bogey” de Ricketts, Las Marchas de Disney, el “Can Can” de Jacques Offenbach y el Jazz Pizzicato de Leroy Anderson, “Gracias a la vida” de Violeta Parra y “Oda a la alegría” de Beethoven. Junto a la invitada especial de esa jornada, Sandra Mihanovich, prometen “Te quiero” y “Soy lo que soy”. Esta fecha, prevista para las 20.30 en el estadio de Corrientes y Bouchard, será con entrada paga (a partir de 75 pesos) y lo recaudado se destinará a beneficio de la compra de instrumentos para programas sociales de orquestas juveniles, en el marco del programa “Música sin edad”.

Antes, hoy y mañana de 12 a 22, en el Auditorio de Facultad de Derecho (Figueroa Alcorta 2263), las orquestas darán conciertos individuales, todos con entrada gratuita. Serán pequeños conciertos (de no más de media hora de duración) a puertas abiertas, una oportunidad para que cada formación muestre su potencial y sus características distintivas, con la posibilidad de que el público circule, ingrese y se retire cuando lo desee, en dos jornadas musicales extendidas. Mañana, de 11 a 12.30, también en la Facultad de Derecho, se sumarán clases magistrales que los músicos en formación seguramente sabrán aprovechar: Cuerdas altas, a cargo de William Harvey; Cuerdas bajas, dictado por la violonchelista de la Orquesta Sinfónica Nacional, Teresa Feinstein Day; Vientos maderas, por Andrea Merenzon (quien es fagotista de la orquesta Filarmónica del Colón); Vientos bronces, que dará Víctor Hugo Gervini (solista de trombón de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires); y Marina Calzado Linage (profesora de percusión del Conservatorio de Buenos Aires). Todas las clases son abiertas, y no se requiere inscripción previa.

En esta instancia de formación o en los momentos en que actuarán –solos o en la gran puesta colectiva–, las orquestas y los coros integrados por niños y jóvenes sonarán fuerte el fin de semana largo.