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Hugo Fattoruso no para. Mientras las teclas de los pianos de Montevideo ambiguo –el espectáculo a dúo con Leo Maslíah que presentaron en Buenos Aires en mayo– todavía siguen vibrando, el uruguayo, de 71 años, acaba de editar en Japón su cuarto disco junto a Rey Tambor y publicó también hace unos meses en Uruguay y la Argentina el disco debut de Ha Dúo, un proyecto junto a Albana Barrocas, donde los infaltables Atahualpa Yupanqui, Fito Páez, Alfredo Zitarrosa, Rubén Rada, Eduardo Mateo y Fernando Cabrera hablan a través de instrumentos electrónicos y acústicos. Pero la noticia, en este caso, es otra: Fattoruso y Rey Tambor participarán en Toque, el primer festival internacional de percusión del país, que comenzará hoy en Tecnópolis (Av. General Paz y Constituyentes, Villa Martelli) y se desarrollará hasta el lunes, con entrada libre y gratuita. Además del uruguayo, el encuentro reunirá a otras figuras internacionales, como el multiinstrumentista Hermeto Pascoal (Brasil), Carlinhos Brown (Brasil), Alex Acuña (Perú), Richie Flores (Puerto Rico) y Robby Ameen (Estados Unidos), entre otros. Y, por supuesto, no faltarán referentes locales: La Bomba de Tiempo, El Choque Urbano, Santiago Vázquez, La Chilinga, Quintino Cinalli, Andrea Alvarez, Jorge Araujo, Martín Carrizo y Urraca, entre muchos otros.

Organizado por el Plan Nacional Igualdad Cultural –perteneciente a las carteras nacionales de Cultura y de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios–, Toque propone “reunir todas las culturas en un encuentro único en la Argentina”: bombos africanos, legüeros, brasileños, cajones peruanos, tambores japoneses, murgas, llamadas uruguayas, percusión alternativa y folklore serán algunas de las expresiones que se podrán disfrutar el fin de semana largo, de 12 a 20. “Es un evento increíble, de una dimensión brutal”, se alegra Fattoruso, en diálogo telefónico con Página/12. Y sigue: “Es un golpe de suerte muy grande que nos conviden a participar de este encuentro. Particularmente, la propuesta de Rey Tambor es única en el planeta, es candombe de manera más reducida: los tres tambores y alguien que expone las melodías y las letras, que soy yo. Participar en este evento y con este proyecto es un gol que vale por dos”. Durante los tres días y distribuidos por todo el predio, habrá también talleres de percusión para niños y niñas, clínicas a cargo de especialistas, clases magistrales, duelos de batería, charlas, una feria de fabricantes de instrumentos de percusión, muestras y espectáculos de música y danza.

–¿Cree que la percusión es un hilo conductor de América latina, una fibra que toca a todos?

–Pienso que en tiempos pasados la percusión viene antes que los cantos, no sé bien por qué. La percusión es la que marca los ritmos, el propio latir del corazón del bebé en la madre. A través de los tambores se puede comunicar sin palabras y eso es muy fuerte. La percusión tocada por una persona cobra mucha fuerza. Un ejemplo es La Bomba de Tiempo. Me encantan, son unos genios. Ese grupo es una cosa impresionante. Se me pone la piel de gallina cuando los escucho. Es fabuloso el trabajo que hacen los que arreglan y los que tocan. Cada vez tocan mejor.

–Usted ha viajado por todo el mundo con su música. ¿Se considera un difusor del candombe?

–Desde mi lugar, trato de difundirlo. Mucha gente lo difunde en diferentes formatos y propuestas. El candombe es parte de mi alma, por el hecho de haber nacido en esta ciudad. En Uruguay exponemos de tres maneras: con bajo eléctrico y batería, con la orquesta juvenil sinfónica y con Rey Tambor, que es la expresión más pura. Es increíble lo que mis compañeros (Diego Paredes, Fernando Núñez y Nicolás Peluffo) hacen con el tambor y estoy muy orgullo de que ellos toquen conmigo. Con Rey Tambor estuvimos varias veces en Japón. Seguramente el año que viene hagamos dos presentaciones importantes en ese país. Acabamos de editar allá el disco Rey Tambor No Brasil, el cuarto del grupo, en donde hacemos temas brasileños instrumentales. Todavía no se consigue en el Río de La Plata.

–Junto al percusionista japonés Tomohiro Yahiro grabó dos discos y realizó varias giras con el espectáculo Dos Orientales. ¿Encontró coincidencias musicales entre ambos países? ¿Qué lo une a Japón?

–Son estados de ánimo y músicas completamente diferentes. Pero es fantástico. Con Dos Orientales hicimos este año la octava gira, hace poco regresé de Japón. La música folklórica y regional de Japón me parece fascinante, alimenta mi alma. Es una sociedad especial. Estuvimos tocando con un señor de Okinawa; la música de allí es muy fuerte, tanto la parte melódica como las letras. Ellos tienen un respeto especial por todo. En donde aparece una señora o un niño japonés vas a notar un gran respeto en todo lo que hacen. Es una sociedad muy bien educada y amable. Escuchan tu música de una manera súper respetuosa, de la misma forma en que cuidan sus cultivos. Son dedicados y hacen las cosas con mucho orgullo.

–Se va a presentar con Rey Tambor en el festival. ¿Es una forma de rescatar a los grandes autores uruguayos?

–Rey Tambor representa una música autóctona, una forma de tocar en este país. Sólo en este punto geográfico se toca eso. Imagine el orgullo que me da tocar con Rey Tambor donde quiera que fuere. Hemos hecho versiones de temas de Pedro Ferreyra, de quien no existen grabaciones, como también hicimos una versión de “Viernes 3 AM”, de Seru Giran, que quedó demoledora. Hay temas como “La casa de al lado”, de Fernando Cabrera, que quedaron muy bien en ritmo de candombe.