El ex Beatle Paul McCartney y su ex esposa, Heather Mills, mantienen una tregua en la pelea que vienen llevando a raíz del juicio de divorcio en el que están pendientes millones de libras. Casi un año después de su separación, el músico de 64 años y su ex esposa, de 39, acordaron un “cese del fuego” en su guerra por el divorcio, según publicó el matutino londinense News of the World. Esa tregua fue buscada por la preocupación de ambos por los sufrimientos de su hija, Bea McCartney, de 3 años de edad; fotógrafos capturaron imágenes de cuando Paul tomaba a la pequeña de brazos de su madre en un comercio, y los tres parecían estar de buen humor. McCartney y Mills incluso habrían acordado para el 18 de junio una armónica celebración (con Bea) del cumpleaños 65o del músico.