Luego de varios trabajos con los que engrosó su billetera pero no su honor, finalmente Robert De Niro se reconcilió con la crítica. El viudo con intenciones de estrechar lazos con sus hijos que encarna en Everybody’s fine, de Kirk Jones, recibió varios aplausos. “De Niro está espléndido en el papel y ofrece una clase maestra de interpretación sutil que parece lograr sin esfuerzo”, dijo Pete Hammond, analista del periódico Los Angeles Times. “Es posiblemente la primera vez que evoca una bondad sincera y sin ironías. No hay rastro de la furia y la ansiedad de sus mejores papeles, ni de histrionismos, sino una intensidad silenciosa y contemplativa que sugiere toda una vida interior”, apuntó Andrew Barker, de la revista Variety.