Como en la mayoría de sus novelas, Carlos Fuentes reflexiona en Adán en Edén sobre la realidad mexicana. En ella, el escritor se aboca a la guerra contra el narcotráfico y propone una solución que “choca contra las prácticas democráticas”: la colaboración de policías secretas. “Se enfrentan a los criminales y actúan como ellos. Cortan cabezas y son peores que ellos”, deslizó el autor. Otro eje del libro es la pobreza, por eso es que Fuentes aprovechó ayer para opinar sobre la situación actual de América latina: elogió a Lula da Silva y criticó a Fidel Castro por “entorpecer” la relación entre Estados Unidos y Cuba. Respecto de su país, advirtió: “Si México no quiere una intervención norteamericana, más vale que empecemos a arreglar nuestros problemas”.