“Lula es una estrella dentro y fuera del país”: en esa sentencia, el presidente de la Academia Nacional de Cine de Brasil, Roberto Faria, sustentó la selección de Lula, el hijo del Brasil como la candidata brasileña a la disputa por el Oscar a la mejor producción extranjera. La película, basada en la vida del mandatario brasileño, es la más cara en la historia del cine del país vecino y fue dirigida por Fabio Barreto, quien en los ’90 ya había disputado ese premio con O Cuatrilho. Desde su infancia humilde a su experiencia como dirigente sindical en el cordón industrial de San Pablo, donde lideró las huelgas contra el régimen militar (1964-1985), el Hijo del Brasil podría venir, además, con un Oscar bajo el brazo.