Cuando un gobierno propone un plan de ajuste, las áreas sobre las que por lo general se informan grandes cambios son las de obra pública. En el caso austríaco, el recorte llegó a la misma Opera de Viena, que deberá hallar la manera de ahorrar diez millones de euros de aquí a 2015. Franz Welser-Möst, responsable musical de ese espacio, consideró “no realizable” el pedido de la ministra de Finanzas de Austria, Maria Fekter. “No se nos ha explicado cómo podemos lograrlo, ya que la Opera Estatal de Viena es una institución con una gestión muy eficaz”, aseguró. La Opera de Viena recibe anualmente una subvención de 56,4 millones de euros y, según estudios internos, podría llegar a ahorrar unos 6,7 millones en el plazo requerido.