En una carta dirigida a medios y personalidades de la cultura, trabajadores del Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken reclamaron al gobierno porteño reformas edilicias en sus instalaciones, denunciaron el “abandono” que esa institución sufre desde hace décadas y señalaron que el gobierno porteño está favoreciendo a una entidad privada, a la que le habría cedido uno de los pisos del museo. Las esperanzas de concretar la mudanza crecieron en agosto de 2011, luego de que Mauricio Macri inaugurara la planta baja del edificio que sería la nueva sede del museo. Pero tras descubrir fallas en la construcción, la mudanza se truncó. Hoy el museo funciona en un galpón precario alquilado al Correo Argentino.