El secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, no se perdió la fiesta y opinó que los feriados de Carnaval “tienen un enorme valor”, a la vez que destacó la idea de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “de darle un sello unificado” como “carnavales federales de la alegría”. “Este es un Carnaval recuperado. Una fecha que la dictadura militar anuló y abolió. Porque los gobiernos autoritarios se cargaron, en definitiva, la alegría, como se cargaron tantas vidas, tanto trabajo, tanta riqueza”, dijo Coscia, ya con un pie en el corsódromo. Bajo el concepto de “unidad en la diversidad” se relanzaron 80 corsos de diferentes puntos del país, para dar impuso y sentido colectivo a los nuevos días no laborales. En la Capital Nacional del Carnaval, el secretario de Cultura subrayó que la propuesta tiene gran valor simbólico y cultural. “Estas expresiones tienen que ver con el turismo, las industrias culturales, el trabajo comunitario, la inclusión social y la recuperación de la juventud para trabajar en grupo tras un objetivo común. Son, en tal sentido, un verdadero ejercicio de solidaridad”, resumió.

Los resultados estaban a la vista en la vitalidad que ofrecieron las calles hasta altas horas de la madrugada. Ayer, los diarios correntinos destacaban que de acuerdo con datos emitidos desde la Subsecretaría de Turismo de la provincia, más de ciento cincuenta mil personas habían visitado Corrientes a lo largo del fin de semana, con importantes niveles de ocupación hotelera en Goya, Curuzú Cuatiá, Esquina y Corrientes. A Entre Ríos también asistieron más de cien mil personas. Es más, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) comunicó que de las 2400 unidades que se movilizaron en Retiro este fin de semana largo, el 20 por ciento tenía como destino las ciudades de Gualeguaychú y Corrientes; aunque Jujuy, Salta y Tucumán también recibieron multitudes. En promedio, la demanda de alojamiento llegó al 88 por ciento a nivel nacional. Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, más de dos millones de personas se movilizaron dentro de las fronteras.