El prejuicio ya no tiene la fuerza original, pero los resabios rondan por el éter del imaginario con la intensidad atenuada. Hubo un grito de guerra, “alpargatas sí, libros no”, que espantó a muchos escritores, intelectuales, a eso que se suele llamar “el mundo de la cultura”. No a todos, claro. Hacia fines de la década del ’40 del siglo pasado, pensar una feria del libro peronista hubiera sido un oxímoron, armonizar dos conceptos opuestos. Ahora es una realidad que cada año crece en intensidad y propuestas. La Tercera Feria del Libro de Temática Peronista, que se inauguró ayer en el Museo Evita (Lafinur 2988), contará con la participación de 35 editoriales y universidades que exhibirán sus títulos, además de un surtido de debates sobre el revisionismo, con Mario “Pacho” O’Donnell; la mujer y la gestión política, con la diputada Juliana Di Tullio; y el rol de la juventud, con Juan Manuel Abal Medina, Amado Boudou, Facundo Moyano y Andrés “Cuervo” Larroque, entre otros.

La idea de realizar anualmente esta feria surgió del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón (Inihep), que preside Cristina Alvarez Rodríguez –sobrina nieta de Evita– “a partir del convencimiento de que el peronismo es el tema de estudio más importante de la historia argentina”, subraya Claudio Panella, coordinador del área de Investigación del Inihep, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación. Este encuentro se ha convertido en un ámbito de difusión de textos sobre la temática, a la vez que un espacio de intercambio de ideas, debates y reflexiones en torno del peronismo, desde sus orígenes hasta la actualidad. Entre los títulos que se presentarán durante las jornadas de esta edición se encuentran América en revolución. Breve historia de la emancipación de los países americanos, 1776-1830, de Hugo Chumbita; El exilio de un muchacho peronista, de Carlos Arbelos y Roberto Bardini; Cristina, los ’70 y la Vuelta de Obligado, de Pablo Hernández; Eva Perón. La vanguardia descamisada y Juan Perón. La revolución olvidada (obras digitales); Poetas y militantes, de Pablo Vázquez; Intelectuales y peronismo, 1945-1955, de Flavia Fiorucci; Por qué soy peronista, del Instituto Superior Arturo Jauretche; Los muchachos peronistas. Orígenes olvidados de la Juventud Peronista, 1945-1955, de Omar Acha; y Quisiera que me recuerden, los discursos de Néstor Kirchner, entre otros.

Una muchachada entusiasta revuelve con interés los stands editoriales de Colihue, Corregidor, Planeta, Nuevos Tiempos, Ross, Ciccus, Prometeo y Cuadernos de Argentina Reciente, entre otros sellos que exponen los textos emblemáticos y las novedades bibliográficas del movimiento histórico más importante del país. La cosecha es tan prolífica que cuesta contabilizar a simple vista. La pregunta, entonces, surge con naturalidad: ¿hay estadísticas sobre la cantidad de libros o publicaciones temáticas sobre el peronismo? Panella responde que no, aunque, a ojo de buen cubero, estima la producción bibliográfica en “varios cientos de publicaciones por año”, tanto en el país como en el extranjero, lo que demuestra la vigencia de los estudios desde las más variadas miradas. Un párrafo aparte merece la figura de Eva Perón. “El paso del tiempo no hace disminuir el interés por su figura, sino todo lo contrario”, dice el coordinador del área de Investigación del Inihep.

Hubo un grito de guerra cuyos ecos arrastran un malentendido difícil de desterrar. “Alpargatas sí, libros no”. Era la respuesta de los obreros peronistas, que marchaban por el centro de La Plata el 17 de octubre de 1945, al accionar de los estudiantes de la Federación Universitaria que, con un trapo mojado, borraban las leyendas que los trabajadores escribían con tiza y carbón, al costado de tranvías y ómnibus: “Perón sí, otro no” y “Queremos a Perón”, entre otras frases. Ese grito inauguró un desencuentro, pero también construyó un prejuicio que se cristalizó en el imaginario público. “Aquella visión sesgada y condenatoria en extremo respecto de la supuesta aversión del peronismo a la cultura y sus exponentes se mantuvo en el tiempo –admite Panella–, aunque fue disminuyendo en los últimos años. Al menos ya no tiene la virulencia originaria, precisamente a partir de nuevas investigaciones que con seriedad y rigurosidad histórica han abordado la cuestión. En ese sentido, la feria apunta a desarmar argumentativamente aquel eslogan a partir de poner en valor la producción bibliográfica que año a año contradice tal concepto.”

Panella cuenta que de un tiempo a esta parte se están publicando estudios académicos sobre una cuestión cada vez “más atractiva”: el origen del peronismo en las distintas provincias. “Han surgido interpretaciones ‘extracéntricas’ sobre el nacimiento, que ofrecen una visión menos homogénea de lo que se creía, más compleja y más rica también, que cuestiona interpretaciones tradicionales que basaban la organización partidaria en la exclusiva y omnipotente voluntad de un líder carismático.”

* La feria funciona hoy y mañana de 14 a 21 en el Museo Evita (Lafinur 2988), con entrada libre y gratuita.