Los estudiantes de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD) comenzaron las clases de un modo muy particular: en asamblea permanente. Además, declararon el “estado de emergencia” de la institución. El problema “más urgente” –porque, dicen, hay más de uno– es la falta de espacio para la carrera de Escenografía. Según pudo saber Página/12, directivos de la EMAD y autoridades de la Dirección General de Enseñanza Artística del Ministerio de Cultura porteño (DGEart) llegaron a un acuerdo el viernes. Pero todavía falta el beneplácito de docentes y alumnos, que decidieron permanecer en asamblea por lo menos hasta el miércoles, cuando una nueva reunión defina el curso del conflicto.

“Esto está inmerso dentro de una crisis generalizada: los edificios (la EMAD tiene tres sedes) no están preparados para carreras de estas características”, contextualizó Manuela González, estudiante de Formación de Actores y representante de los alumnos en el Consejo Directivo. Sin embargo, la prioridad es la situación de Escenografía, que hasta 2010 era un curso. Ese año se convirtió en carrera. En 2011 ya funcionaba como tal en la sede que la EMAD tiene en Leiva 4249. El conflicto es que, ahora, este establecimiento no puede albergar a los estudiantes que pasaron a segundo año y a los ingresantes. Asimismo, sostiene González, “este anexo es un teatro: allí no se pueden dictar clases de Escenografía. Se necesita más espacio y aulas para materias teóricas”. El lunes pasado, al ver que unos 25 alumnos nuevos no podían comenzar las clases, el estudiantado decretó la asamblea permanente.

Los blancos a los que apunta el comunicado emitido por los estudiantes el viernes son Mauricio Macri, jefe de Gobierno; Hernán Lombardi, ministro de Cultura; y Marcelo Birman, titular de la DGEart. El reclamo se arrastra desde el año pasado y une a alumnos, docentes y autoridades. Los intentos de solución que se sucedieron en 2011 fueron siempre “irreales”, sentenció González. Este año, con la asunción de Diego Cazabat como director de la EMAD, el pedido cobró más empuje. “El tomó cartas en el asunto. Como primera actividad se juntó con la DGEart, el 6 de marzo. Fue un tercer pedido de espacio concreto. La respuesta llegó el 14. Birman alegó desconocimiento de la urgencia del conflicto. Después, declaró que con el presupuesto no podía hacer nada. Nuestro director le dio una prórroga hasta el inicio de clases pero no hubo solución.”

Finalmente, el gobierno porteño ofreció el viernes un nuevo espacio para ubicar a los alumnos de segundo año de Escenografía, en una reunión que mantuvieron Birman, Cazabat y el vicedirector de la EMAD, Daniel Viola. Se trata del centro cultural El Resurgimiento, ubicado en Artigas 2200. “En un primer diagnóstico, habíamos sugerido un espacio que no reunía las características. No habíamos considerado las necesidades de los talleres de realización”, reconoció Birman. Según detalló el funcionario, el lugar cuenta con una sala principal de 240 metros cuadrados, otra de 120 metros cuadrados y un aula para materias teóricas. Los alumnos de segundo año serían derivados a este espacio, en tanto que los de primero permanecerían en el anexo de Leiva. “Paralelamente tenemos un proyecto de segundo piso en la sede de Jufré para aulas de la carrera”, agregó Birman.

Este miércoles habrá un nuevo encuentro, con la presencia de docentes, quienes definirán si el ofrecido es el espacio adecuado. “Además, establecimos crear una comisión de seguimiento de la carrera de Escenografía, integrada por personal docente de la DGEart para determinar si la solución es definitiva”, explicó el funcionario. Por su parte, González informó que el estado de asamblea permanente continuará al menos hasta el miércoles. Llegaría a su fin ese día en caso de que los maestros den el visto bueno al lugar sugerido. Pero, por otra parte, la joven adelantó que seguirá en vigencia “un plan de lucha por otros temas edilicios”, que afectan a los 400 alumnos de las distintas carreras de la escuela.

En líneas generales, los estudiantes reclaman que los espacios se adecuen a las carreras que ofrece la EMAD. Así como el anexo de Leiva “no sirve” para la de Escenografía, quienes cursan Formación de Actores afrontan otras dificultades. “Necesitamos lugares preparados con la técnica necesaria: el espacio teatral, su acústica y el sistema de sonido y luces”, explicó González. Y dio otro ejemplo: sus compañeros de Dramaturgia y Dirección no tienen espacio para mostrar sus producciones. “Queremos explotar nuestras carreras al máximo”, subrayó la joven.