Claudia Quiroga, Adriana Vanoli y Noelia Testa, impulsoras del ciclo.
Imagen: Leandro Teysseire.

“Hay quienes todavía piensan que en el Día de la Mujer nos tienen que felicitar”, advierte la actriz Claudia Quiroga. Así le da una justificación a la segunda edición de Marzo, mujer y memoria, un ciclo amadrinado por Teresa Parodi que se propone “visibilizar el trabajo de mujeres creadoras” y abrir debates entre espectadores, artistas y activistas sobre problemáticas que afectan al género femenino y, también, sobre los avances conseguidos. La programación abarca desde hoy hasta el 24 de marzo e incluye cine-debate, exposiciones, teatro infantil y para adultos, recitales y mesas de reflexión. La sede es el Auditorio Kraft (Florida 681, segundo subsuelo). Participarán Felipe Pigna, Liliana Herrero, Daniela Herrero, Rita Terranova e Ingrid Pelicori.

Marzo, mujer y memoria teje un puente entre dos fechas: el 8 de marzo, día en que se recuerda la muerte de más de un centenar de mujeres en Nueva York, que reclamaban mejores condiciones laborales; y el 24, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. “En la unión entre ambas fechas resalta el hecho de que el 24 es un día que tiene que ver con las Abuelas y las Madres”, sostiene Quiroga, que pertenece a Mujeres de Artes Tomar (MAT), una de las organizaciones que impulsaron el ciclo. Adriana Vanoli, de No Matarás, agrega: “La memoria es algo vivo. Las Madres y Abuelas hablan del desaparecido como alguien a quien esperan. Queremos vivir la memoria y militar por ella”.

Distintas organizaciones que se preocupan por problemáticas de género –y que cruzan lo artístico y lo ideológico– dejaron de lado sus diferencias para hacer hincapié en objetivos comunes. MAT surgió hace poco más de un año con el fin de visibilizar el trabajo creativo de las mujeres y realizar acciones en determinadas fechas del calendario, para habilitar reflexiones en torno de la trata, el aborto, la violencia, la salud y la memoria. Surgió como iniciativa de Las Chicas de Blanco, un grupo teatral oriundo de La Matanza que también participó de la organización de Marzo, mujer y memoria. No Matarás es un movimiento que se para “frente a cualquier tipo de violencia”, apunta Vanoli. También es responsable de jornadas de cine-debate en el Kraft. Además, están a la cabeza del ciclo este auditorio y Mujeres con Identidad, un grupo con trayectoria en trabajos humanitarios en situaciones como la trata, el abuso y la violencia.

“Este año redoblamos la apuesta. La calidad de los espectáculos es buenísima”, asegura Noelia Testa, del Kraft. Hoy a las 19 Parodi abrirá el ciclo con unas palabras y a las 21.30 Silvia Gers brindará un show musical. El miércoles a las 19 Pigna presentará Evita, jirones de su vida, acompañado por Rita Terranova, Ingrid Pelicori, Roxana Berco y Fabiana García Lago, quienes leerán fragmentos del texto. El jueves a las 19 se realizará en la calle Florida La Marcha de las Escobas, una performance teatral y musical en la que se recordará a las mujeres que en 1907 salieron a las calles con sus escobas “a barrer las injusticias” por el aumento de los alquileres en los conventillos. Ese día se proyectará en el Kraft Pupila de mujer, mirada de la tierra, un documental de la referente mapuche Moira Millán, que estará presente. El sábado 9, Millán dará una charla junto a Marina Silva, ministra de Ambiente durante el gobierno de Lula da Silva y dueña de una historia singular: creció en la selva, fue analfabeta hasta los 16 años y se convirtió más tarde en una mujer de la política (esta actividad se desarrollará en Agaces 280).

Habrá recitales de Daniela Herrero (viernes 15 a las 21.30) y de Liliana Herrero (sábado 23 a las 21.30). El caso de Marita Verón por supuesto estará presente: se proyectará Fragmentos de una búsqueda, documental dirigido por Pablo Milstein y Norberto Ludin y producido por Eduardo Aliverti (miércoles 20 a las 19). En cuanto al teatro, las opciones son muchas, como Gordas, de Ana Woof, sobre la bulimia y la anorexia (viernes 8 a las 21.30); Lakuma, de Carolina Tejeda; Guardapolvos, de Tamara Kiper (viernes 22 a las 21.30), y Y. O., un espectáculo clownesco de Leticia Torres, con dirección de Maximiliano Sarramone.

Mesas y espectáculos plantearán temáticas femeninas, “pero sin caer en sectarismos”, aclara Quiroga. “Estamos súper acompañadas por los varones”, recalca. “También buscamos un espectador activo. Lo incentivamos a ser parte del suceso creativo, que tiene que ver con plasmar en la realidad otros caminos”, apunta Vanoli. En relación con otro de los objetivos, la visibilización del trabajo creativo femenino, Quiroga dice: “No tenemos las mismas oportunidades que los varones para acceder a los circuitos teatrales. Los festivales de teatro están en su mayoría dirigidos por varones. Esto también remite a nuestras dificultades como creadoras: muchas somos madres. Y nuestras carreras están en la precariedad, porque ni siquiera tenemos obra social. No quiero dejar de ser madre o ama de casa, pero al mismo tiempo quiero dignificar mi carrera de artista”.

Dato curioso: el Kraft, un lugar emblemático durante las décadas del ’70 y del ’80, pertenece desde 2008 a la Fundación Centro Cristiano Nueva Vida. “La referencia que tenía de las iglesias evangélicas era el pastor que canta en la televisión”, se ríe Quiroga. Dice que la organización del ciclo en este espacio la obligó a “romper prejuicios”. “Nos dimos cuenta de que bregamos por las mismas cosas.” Testa, la joven que está a cargo de la producción del auditorio, define a la fundación. “Somos una iglesia activa socialmente. Seguimos a Jesús y hacemos lo que él hacía. El estaba en la calle, estaba con el enfermo y con el herido y se enfrentaba al poder. Eso hacemos nosotros.” Mientras la charla con Página/12 se produce en la oficina, un grupo de chicos de la iglesia acondiciona el lugar donde se instalarán las exposiciones.