La alegría está tatuada en muchos rostros. No es sólo por el barniz transitorio que esboza un puñado de sonrisas. Hay algo mayor, una mezcla de gratitud, una fraternidad mayúscula. La Argentina será el país invitado de honor de la Feria del Libro de Guadalajara 2014, que se realizará del 29 de noviembre al 7 de diciembre del próximo año. El aura de Julio Cortázar, justo en el centenario de su nacimiento, presidirá el desembarco en la FIL con una gran exposición interactiva con fotografías del escritor, películas basadas en su obra literaria, mesas redondas, un simposio internacional con académicos y especialistas. A modo de anticipo del despliegue cultural que se avecina, habrá una importante delegación de escritores, editores y artistas; mucho tango, rock, jazz y una programación que incluirá ciclos de cine y literatura, un homenaje a Leonardo Favio y muestras de arte y política. “La buena noticia –como la definió Héctor Timerman ayer en el Palacio San Martín, durante la firma del convenio que oficializa la participación argentina– es una gran oportunidad para honrar y celebrar a los editores y a los libreros, personajes que son muy importantes para que podamos acceder a lo que los escritores nos brindan.” El canciller destacó la ventaja que tuvieron México y la Argentina al recibir a grandes editores que abandonaron la España franquista y fundaron en estos países “las casas editoriales donde compramos los libros que nos formaron”.

Muchos escritores y editores asistieron a la firma de este convenio con la FIL, organizada por la Universidad de Guadalajara, una feria que es un formidable “carnaval cultural” que no tiene parangón con otras experiencias similares. “No hay ningún evento como éste en el mundo”, resumió el mexicano Xavier Velazco en un video promocional. Y no exagera. Pueden dar fe de este entusiasmo Claudia Piñeiro, Tununa Mercado –ambas premiadas con el Sor Juan Inés de la Cruz–, Noé Jitrik, Juan Sasturain, Leopoldo Brizuela, Guillermo Martínez, Fernanda García Lao, Ana María Shua, Luisa Valenzuela, Hernán Ronsino, Fabián Casas, Oliverio Coelho, Julia Saltzmann, Daniel Divinsky, María Kodama y Gabriela Adamo, directora de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, entre otros de los que estuvieron presentes en el Palacio San Martín. “Vamos a recordar a muchos editores y libreros que cuando se avecinó la dictadura tuvieron la valentía de esconder muchos textos y guardar material que después fue recuperado durante la democracia y nos permitió reconstruir una parte de nuestras vidas. Así como recibimos editores de España, también la dictadura argentina expulsó editores y libreros y muchos de ellos tuvieron que buscar otros destinos, como Daniel Divinsky”, repasó el canciller. “A México siempre le reconoceremos la gratitud por haber recibido a tantos argentinos exiliados”, añadió Timerman y prometió que la delegación argentina llevará a Guadalajara “lo mejor que tenemos de nuestra cultura y de nuestras tradiciones para fortalecer los valores culturales y la democracia”.

Magdalena Faillace, directora de Asuntos Culturales de la Cancillería, afirmó que si tuviera que definir con una sola palabra a la FIL diría que es “excitante”. “En esa feria se sintetiza toda esa ebullición de los negocios de la Feria del Libro de Frankfurt con toda esa pasión de los lectores que tenemos en nuestra feria de Buenos Aires. Y el resultado no puede ser superado –ponderó–. Qué lugar mejor que México, con la enorme valoración que tiene de su cultura. Los mexicanos tienen clarísimo que la cultura es soberanía.” Faillace comentó que el lanzamiento oficial de la programación argentina se realizará recién el próximo 8 de diciembre cuando se cierre la edición de este año de la FIL, que cuenta con Israel como país invitado de honor. A pesar de que, según dijo, “estamos en el kilómetro cero”, adelantó algunos ejes. “Somos orgullosamente latinoamericanos, con nuestros puntos de encuentro y nuestras diferencias. Guadalajara es una oportunidad excepcional para llevar la riqueza de nuestra industria editorial. No olvidemos que dentro de la comunidad iberoamericana, después de España, México y la Argentina han sido alternativamente los países que han ocupado el segundo lugar editorial.” Muchas actividades, auguró la directora de Asuntos Culturales, permitirán “estrechar el diálogo a través de nuestros escritores”. En torno de la constelación Cortázar se aglutinará buena parte de las propuestas. Pero también habrá una mesa redonda con las argentinas premiadas con el Sor Juana Inés, Piñeiro, Mercado y Sylvia Iparraguirre; actividades en torno de la literatura infantil “por la calidad de nuestros autores y editores”; charlas sobre el Programa Sur de apoyo a las traducciones, que en dos años y medio ha logrado la traducción de 560 títulos de 270 escritores argentinos, traducidos en 37 idiomas en 39 países; y encuentros entre los universitarios mexicanos y argentinos “para generar ámbitos de discusión y debate” y que sea “una fiesta compartida”.

“Los lazos que unen a las culturas latinoamericanas son siempre sólidos y generosos”, dijo Raúl Padilla, el presidente de la FIL, “el mayor encuentro para la industria editorial iberoamericana y un magnífico festival literario y cultural” que recibe cada año a más de 700 mil visitantes. Algunas cifras ilustran el fenómeno de la “niña bonita” de todas las ferias: más de 380 mil títulos exhibidos, la participación de más de 1900 editoriales y la presentación de más de 500 libros. Además es, en palabras de su presidente, “un espacio privilegiado para los negocios editoriales”. En Guadalajara se cierran cada año transacciones por más de 33 millones de dólares. Por si hiciera falta afilar más las precisiones, acuden a esta cita más de 20 mil profesionales del libro de 44 países. “Es un honor para nosotros que el líder cultural del cono sur, la tierra de grandes escritores como José Hernández, Leopoldo Lugones, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato o María Elena Walsh, regrese a la FIL Guadalajara para mostrar una cultura diversa en la que conviven tradición y modernidad, y cuyo movimiento constante es ejemplo para todas las naciones de América latina”, subrayó Padilla. La directora de la FIL, Marisol Schulz, señaló que la Argentina es para los mexicanos “una tierra mítica y legendaria, pero al mismo tiempo muy cercana, a la que nos unen muchos afectos”. Para celebrar al próximo país invitado de honor citó a Borges: “La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido”.