“Un músico elige a un poeta en una reunión que se pretende inédita. El resultado, esperamos, nos dará una nueva visión de la obra de ambos.” Así fue como, durante tres temporadas, el Centro Cultural España en Buenos Aires presentó Martes de Poesía y Música, un ciclo que supo ser uno de los más convocantes de la institución. Desde una primera fecha de lujo, que reunió a Fabián Casas con Ariel Minimal en marzo del 2010, hasta la última, una alta velada rosarina estelarizada por Fabricio Simeoni y Coki Debernardi en octubre del 2012, tanto los músicos invitados como sus poetas elegidos honraron aquella presentación y regalaron muchos shows memorables. Casas, por ejemplo, en aquella primera fecha, leyó directamente desde las galeras del inminente Horla City, que compila toda su poesía, mientras que la del recordado Simeoni fue una de sus últimas lecturas, ya que lamentablemente falleció pocos meses después. A modo de celebración de aquellas veladas coordinadas por el periodista Martín Pérez, esta noche en la sede Florida del Cceba tres parejas convocadas en su momento para el ciclo se vuelven a reunir para una nueva noche de poesía y música, dentro del marco del proyecto en red Poetas por Km2. Claro que esta vez no se trata de reuniones inéditas, ya que cada una de ellas se constituyó originalmente para su presentación en el ciclo. Pero, aun antes de presenciar el resultado de esta noche compartida, su repaso permite tener una nueva visión –y recordar como corresponde– a tres años de martes.

Según recuerda su coordinador, el ciclo nació con la idea de sumarle un poco de rock a un Cceba que se había alejado del recuerdo del ICI, anterior nombre del centro cultural español porteño, sigla correspondiente a la denominación Instituto de Cooperación Iberoamericana. Los memoriosos recordarán que bajo la órbita del ICI Pedro Almodóvar pisó por primera vez la ciudad, o un grupo como Siniestro Total tocó en Buenos Aires. Pero de ser protagonista de la noche porteña postdictadura, los vaivenes políticos fueron alejando al Instituto –luego Centro– de la escena local más activa. La idea de los Martes de Poesía y Música fue la de volver a llevar a artistas como Ariel Minimal al Cceba, un proyecto que fue posible, recuerda también Pérez, gracias a la llegada de Ricardo Ramón Jarne a la dirección del Centro. Mudado este año a Montevideo, fue Jarne el que dio vía libre en el 2010 al ciclo, que arrancó en la sede Paraná del Cceba, a sala llena. “No hay nada demasiado original en juntar música y poesía”, acepta Pérez. “Pero el desa-fío era el de formar parejas de músicos y poetas que pudiesen ir más allá de la obviedad de leer uno sus poemas por un lado, y el músico tocar sus temas después.”

La primera estrategia fue aprovechar amistades previas, pero nunca antes desplegadas sobre un escenario. Como la de Casas y Minimal, responsables de abrir el ciclo. Una lógica que continuó en veladas como la que compartieron Manuel Moretti, cantante de Estelares, y el poeta Horacio Fiebelkorn, que se conocían desde interminables noches durante los comienzos del grupo en La Plata, pero nunca antes habían compartido un show. Y también en la noche que compartieron, ya en la sede Florida del Centro –donde se llevaron a cabo las últimas dos temporadas del ciclo–, Mimi Maura y Sergio Rotman con Pedro Naimogin, compañero de ruta de Rotman en su época punk y poeta ocasional con Cienfuegos.

Pero también el ciclo funcionó como excusa para que un músico no sólo se restringiera al círculo de sus conocidos, sino que aprovechase la oportunidad para conocer personalmente a algún poeta que ya hubiese leído. Algo que hizo Rosario Bléfari con Beatriz Vignoli, por ejemplo, a la que el Cceba trajo desde Rosario. Y también hizo lo propio Flopa Lestani con Roberto Malatesta, al que confesó haber leído en la casa de su amigo y poeta Hernán, pero que no conocía personalmente. La reunión resultó ser mágica, y lo testimonia el hecho de que los organizadores no tuvieron que insistirles demasiado para que acepten repetirla esta noche.

Otras duplas que no se conocían antes del ciclo, pero que demostraron tener una química especial entre ellos fue la que reunió a Richard Coleman con Daniel Durand, al punto de que llegaron a dejar grabado un poema de Durand musicalizado por Coleman en un audio que aún se puede escuchar a través del blog del ciclo, música cretina.blogspot.com. A Liliana Herrero no hubo que proponerle ninguna lista de nombres: aunque no se conocían, con Diana Bellesi descubrieron una hermandad –que empezaba por la estatura– que terminó entregando un recordado cierre a la primera temporada del ciclo. A sala llena, por supuesto.

Pero las veladas que atesora particularmente su organizador no son las más populares, a las que celebra, por supuesto, sino las que guardan esos pequeños secretos, esos particulares sueños cumplidos. Como cuando Pipo Lernoud recitó los versos del tema que compuso con Tanguito, “La princesa dorada”, para Cristóbal Repetto, en una versión única y memorable, aún inédita en disco. O la posibilidad que le dio el ciclo de convocar a un narrador como Alberto Laiseca, a leer los poemas de su único libro de poemas, esa gema secreta llamada Poemas chinos. Y también cuando utilizó las veladas para ayudar a cruzar el charco a jóvenes músicos uruguayos en ascenso como Franny Glass o Ernesto Tabárez para que tocaran en Buenos Aires. Tabárez estará presente en las celebraciones de esta noche en el Cceba, repitiendo dupla con la poeta uruguaya Ana Fornaro.

Para Pérez, su Martes de Poesía y Música es una suerte de homenaje a un ciclo olvidado que se llevaba a cabo una vez por mes en la Casa de la Poesía que funcionaba en el hogar de Güiraldes, absurdamente demolido por la administración PRO. Dirigida entonces por Washington Cucurto, aquel ciclo estaba organizado por los poetas Laura Lobov y Nicolás Pinkus, y amenizaba las lecturas de poesía con una banda estable, integrada por Pablo Dacal y Manuloop. “Aprendí a escuchar lecturas de poesía en ese ciclo”, recuerda Pérez. “Es mi deseo que este otro ciclo haya significado algo parecido para un nuevo público”, confiesa, y piensa en los fans de Cabrera fascinados por la lectura de Ríos, o en el público de El Mató a un Policía Motorizado que se acercó para el show de su cantante, Santiago Motorizado, y se encontró con la poeta Mercedes Halfon leyendo entre tema y tema, como si todo formase parte de la misma canción.

Hoy como cierre se presentará otra dupla formada especialmente para el ciclo, pero que resulta tan natural que sorprende que no se haya reunido antes: Fernando Noy y Leo García. Aquella noche del 2010 deslumbró Leo cantando sus temas y clásicos del rock nacional, y Noy leyendo sus poemas pero también recordando a Alejandra Pizarnik y a Tanguito. Los dos encendidos, en una noche que quienes presenciaron difícilmente puedan olvidar. Y los que no, increíblemente, cuatro años más tarde tendrán una segunda oportunidad. Porque hoy es un Martes de Poesía y Música, y eso es garantía de una noche para recordar.

* Ana Fornaro-Ernesto Tabárez, Roberto Malatesta-Flopa Lestani y Fernando Noy y Leo García en Martes de Poesía y Música, Florida 943, a las 19. Gratis.