“Hay que tener la actitud de Charly García”, sentencia Vicente Battista, horas después de que se conociera la carta del músico contra la designación de Carlos Manfroni como subsecretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de Seguridad. “No todos somos Charly... pero así es como empiezan a darse cuenta de que no pueden hacer todo lo que quieren”, concluye. El escritor y otros representantes de Carta Abierta, integrantes de la Fundación DAR, del Frente de Artistas y Trabajadores de las Culturas, de gremios y centros culturales se reunirán este mediodía en el Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543), en una asamblea con el objetivo de impulsar “un amplio y democrático” colectivo cultural en defensa de las conquistas alcanzadas en los últimos años.

El poeta Juano Villafañe, uno de los fundadores del Frente y director artístico del CCC, aclara que se pretende empujar un “colectivo cultural de individualidades”, ya que los que lo conformen no lo harán en representación de ninguna entidad. “Somos militantes o representantes del quehacer cultural que venimos de diversas experiencias. Nos hemos autoconvocado a título personal para defender lo conquistado. El centro de esta gran conquista fue el Ministerio de Cultura”, define Villafañe. Y enumera otros de los logros que defenderá el colectivo: “la Ley del Actor, las conquistas en los derechos de autor, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el Instituto Nacional de la Música y la compra de libros por parte del Estado”, por ejemplo. La asamblea es abierta: cualquier persona que se dedique a la cultura puede participar, y no es condición pertenecer a alguna institución.

“Tenemos que defender todo”, subraya Battista a Página/12. “Desde esa obra formidable que es el Centro Cultural Kirchner hasta Tecnópolis. Estoy hablando de fenómenos culturales masivos. En el ámbito editorial, el que me concierne, defender la ayuda que reciben las pequeñas editoriales, enfrentadas a los grandes conglomerados extranjeros, que se ocupan de potenciar la importancia comercial de los textos antes que su calidad”, se explaya. Agrega que el ministro de Cultura del macrismo, Pablo Avelluto, “viene del mundo editorial y no parece muy preocupado por los grandes autores, sino por las grandes inversiones y lo que pueden significar de ganancia”. Para Battista, el sector cultural se encuentra en “estado de alerta” por las “sospechas” que despiertan los anuncios del presidente Macri, a quien define como un “pésimo administrador de empresas”.

A Villafañe le interesa que este nuevo frente no se “clausure” en una ideología. “Son expresiones diversas del campo popular. Tanto política como social y sindicalmente, este movimiento es heterogéneo. Hay gente que proviene del peronismo, de la izquierda o independiente. Reúne distintas militancias, tipos de participación. Hay diversidad ideológica, distintos orígenes y biografías”, describe. Fueron invitados a participar Raúl Rizzo, Noé Jitrik, Alejandro Vaccaro, Hugo Urquijo, Ana Yovino, Mario Goloboff, Gustavo Garzón, Daniel Santoro, Ana María Bovo, Jorge Boccanera y Alejandra Darín. También Jorge Dubatti, Patricio Contreras, Osmar Núñez, Villanueva Co- sse, Andrés Bazzalo, Graciela Dufau, Horacio Roca, Arturo Bonín, Eva Halac, Pedro Gaeta y Rubén Borré. “No salimos de un repollo. Tenemos una historia. Y esta historia está asociada a todas las conquistas que obtuvimos en la cultura durante los últimos años.”

El pensamiento de una parte importante de este colectivo se plasmó en un documento firmado por Daniel Scioli y en el que trabajó Juan Carlos D’Amico, coordinador del área de cultura de la Fundación DAR. El documento fue presentado en octubre en el NH Tango, ante cientos de representantes del sector. “Compromiso Nacional por la Cultura” –tal el nombre del escrito– surgió de más de cien mesas de trabajo y de la participación de instituciones vinculadas a disciplinas artísticas e industrias culturales: se debatieron temas como derechos de autor, fomento de la industria audiovisual, federalización de la cultura, libre circulación de bienes culturales en el Mercosur o creación de nuevos públicos. “De parte del macrismo nunca hubo una convocatoria y no tuvimos ninguna señal respecto de cuál iba a ser el plan cultural. Ahora necesitamos saber cuál será. Y en base a eso vamos a dar una respuesta”, contrasta Villafañe.

El poeta destaca un “fenómeno muy particular” que se generó en la Argentina en los últimos tiempos: “Un alto nivel de distribución de bienes culturales”. Resalta que el aporte al PBI que otorga la cultura sea mayor que el de actividades como pesca y minería. “El Frente nació un año antes de que se creara el ministerio. Habíamos pedido por eso y por una ley federal, nacional de las culturas. En todo el país se desarrolló una acción extraordinaria, de constitución del frente, y un trabajo de debate. Se generaron foros muy importantes, con más de 12 mil participantes. Todo el núcleo nacional de la cultura se puso a debatir cómo debería ser esta ley marco, que está pendiente y que es muy importante”, cuenta Villafañe.

“De la misma manera que los trabajadores y jubilados tienen que defender los derechos conseguidos, los artistas tenemos la necesidad de mantener los nuestros y a partir de ahí seguir adelante con nuestra tarea. Defendemos la distribución de todos los bienes culturales”, concluye Battista. Se prevé para febrero o marzo la realización de una segunda asamblea. “Ahora hay idas y vueltas, podemos trabajar sobre miradas de catarsis. Cuando haya una mayor visibilidad de políticas culturales oficiales, cuando se tomen decisiones de lineamientos generales, veremos qué será lo más oportuno como para comenzar a actuar. Estos diez años de acumulación de trabajo político y cultural han generado una masa crítica y participativa, como nunca antes existió en el país”, desliza Villafañe.