La tensión entre los trabajadores del Centro Cultural Kirchner va en aumento. Ayer, al igual que el sábado y el lunes, no les permitieron ingresar al edificio. Ellos, más de 400 empleados, reclaman su continuidad laboral y argumentan que tienen contratos hasta diciembre de este año. Vienen pidiendo una reunión con Hernán Lombardi o con Gabriela Ricardes, los funcionarios del gobierno nacional que, en la gestión macrista, manejan los hilos del ex Palacio de Correos. Para ayer, aseguran, estaba pautado un encuentro entre ATE y UPCN –gremios que los apoyan– y las autoridades, que finalmente no se concretó. Lo que más les preocupa es “la falta de diálogo”, la situación de incertidumbre en la que se encuentran. “Estamos convocando a la comunidad para mañana, a agrupaciones sociales y sindicatos, para que nos apoyen para abrir una mesa de trabajo entre gremios, trabajadores y autoridades”, informó la delegada Julia Zurueta. La convocatoria es en las puertas del CCK a las 16.

El estado de asamblea permanente, por ende, continúa. “El lunes vinimos a trabajar y nos dijeron que no podíamos ingresar. Había una lista con nuestros nombres: si figurábamos entrábamos, si no no. Nos comunicaron que iban a hacernos pseudo entrevistas. Era una planilla que consistía en tres preguntas muy básicas: quién sos, a qué te dedicás y qué remuneración pretendés. Sin firma ni contacto para que después nos puedan llamar para una futura entrevista individual, que es lo que entendemos que pretendían hacer. Toda la comunicación está siendo no oficial”, detalló Zurueta a Página/12. El sábado y también ayer se repitió esta situación: algunos empleados ingresaron al edificio y otros no. De los 675 trabajadores del centro cultural, son 453 los que no pueden entrar. Se trata de aquellos que se desempeñaban bajo la órbita del Ministerio de Cultura. Los que atravesaron las puertas son los que se ocupan de mantenimiento y de recursos humanos, los que trabajaban para el Ministerio de Planificación, porque “tienen otro tipo de contrato”.

Durante la gestión kirchnerista, el CCK era administrado en forma conjunta por esas dos carteras. En la actualidad depende del Sistema Nacional de Medios Públicos, a cargo de Lombardi, y específicamente de la Secretaría de Contenidos Públicos, cuya titular es Gabriela Ricardes, ex directora del Centro Cultural San Martín. “El canal informativo que tenemos hoy son nuestros compañeros que logran ingresar”, explicó la delegada. Hasta el momento no han conseguido que los gremios que apoyan su lucha se sienten a discutir sobre el conflicto con las nuevas autoridades. Aseguran, además, que existe una promesa de una reunión desde mediados de la semana pasada. Esperaban que eso pasara el lunes, después el martes; pero no ocurrió. Página/12 intentó comunicarse con las autoridades pero no hubo respuesta.

“Con la gestión anterior hicimos contratos hasta 2016 que no están siendo reconocidos. Son contratos con el Ministerio de Cultura que se firmaron el 2 de diciembre”, detalló Zurueta. La asamblea de trabajadores del CCK se constituyó previamente a las elecciones, justamente porque los empleados buscaban una “estabilidad” en sus puestos de trabajo. Y por eso se hicieron estos contratos, que se extienden hasta diciembre de este año. “La posibilidad de continuar en nuestros puestos de trabajo iba a estar. Estamos muy angustiados y venimos a trabajar como corresponde, aunque nos prohíban el ingreso. La instancia de diálogo es muy poca. No la hay, siquiera. Tenemos una actitud pasiva y comprensiva, sabemos que en los cambios de gobierno estas cosas suceden. Pero siempre pedimos una instancia de comunicación, para saber cómo vamos a seguir. Somos trabajadores que nos pusimos al hombro el CCK, con lo difícil que fue gestionar este lugar tan grande. Es complicado. Pedimos una respuesta, algún tipo de acercamiento”, sostuvo la delegada.

Para mañana, los trabajadores convocan a la comunidad, agrupaciones sociales y sindicatos que quieran manifestarles su apoyo en el reclamo de una mesa de trabajo en la que ATE y UPCN, las autoridades y los empleados discutan sobre esta situación. En el último mes ya hubo movidas similares: el sábado 26 de diciembre se realizó un aplauso por “la continuidad laboral del ciento por ciento de los puestos de trabajo”. Antes, además, hubo un abrazo de cientos de personas al espacio cultural: fue luego de que Darío Lopérfido insinuara que dejaría de ser libre y gratuito, cosa que, posteriormente, desmintió Lombardi. Además, los trabajadores crearon una página de Facebook en la que se refleja el apoyo de parte de la comunidad artística a su reclamo: Félix Bruzzone, Fernando Cabrera, Luis Machín, Luciana Jury y Javier Malosetti, entre otros, se manifestaron a favor de su lucha. “Lo del aplauso fue sorprendente, nos maravilló. Empezamos a elaborarlo a través de las redes, en los canales que manejamos, que son bastante escasos. Vino mucha gente, muchos artistas y también la comunidad: los que han venido al CCK se han comprometido con el lugar, conocen lo excelente que es y conocen nuestro trabajo. Ese apoyo nos hizo muy bien”, concluyó Zurueta. Según indica la página web oficial del edificio de la calle Sarmiento, las puertas volverán a abrir el 4 de febrero. “La pregunta es con qué personal”, deslizó la delegada.

Por la noche, Hernán Lombardi expresó en Twitter: “En el CCK el 81 por ciento de los designados fue efectuado durante 2015. Sin concursos y por medio de universidades. En diciembre seguían los ingresos”. El comentario pasa por alto la obviedad de que el CCK inició sus actividades, precisamente, en 2015.