El ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido, sigue cosechando críticas desde distintos sectores de la cultura nacional. La grotesca afirmación de que la política de fomento a la ficción implementada por el kirchnerismo entre 2010 y 2015 fue para “comprar las voluntades de los kirchneristas fanáticos, porque los que actuaban eran siempre los mismos”, fue tomado como un ataque injusto y fuera de lugar por la comunidad artística. El actor Darío Grandinetti expresó ayer su repudio al ataque gratuito del funcionario. “Sus declaraciones en nada colaboran a que la gente deje de insultarnos por la calle o por las redes sociales”, afirmó el actor, en estos días en cartel en la gran pantalla con Julieta. “Para que esa violencia política y esa grieta de la que tanto se habla se cierre, no está bien que un funcionario diga las cosas que dice.” A su vez, la Asociación Argentina de Actores (AAA) también expresó su rechazo a la “grave agresión de Lopérfido a los trabajadores actores”, reclamando nuevamente su renuncia por su público negacionismo a los 30 mil desaparecidos.

“Sólo quien quiera tapar una de las más aberrantes declaraciones en cuanto a la vulneración de los Derechos Humanos cometida por la última dictadura en nuestro país, negando el terrorismo de Estado, puede ligar con un supuesto fraude a trabajadores actores que solamente pusieron su fuerza de trabajo y su creatividad al servicio de una producción audiovisual. Estigmatizar a compañeros por sus convicciones políticas para intentar deslegitimar las críticas que recibe por ofender la memoria de nuestros compañeros detenidos desaparecidos negando crímenes de lesa humanidad, aparece como una burda y cobarde maniobra antidemocrática”, comienza el comunicado firmado por el Consejo Integral de la AAA.

En sus declaraciones, Lopérfido había dejado entrever que los actores que habían participado de las series financiadas por el Estado habían negociado su apoyo al gobierno anterior a cambio de trabajo, y que por decir eso le pedían su renuncia. “Los actores –atacó el ministro– eran Rita Cortese, Luis Machín, Alejandro Awada, Juan Palomino, Gustavo Garzón… O sea: los que eran fans del kirchnerismo, que de paso son los que piden mi renuncia siempre.” Grandinetti aclara que, en realidad, la renuncia que se le exige es por sus declaraciones sobre los desaparecidos. “No es verdad que se pida la renuncia de Lopérfido porque nos acusa de corruptos. Se le pide su renuncia por haber dicho lo que dijo sobre los 30 mil desaparecidos, que no fueron reales y que fue una cifra que se pautó para cobrar subsidios. Eso es una canallada que hizo que la gente de la cultura, y no sólo de este país sino también del exterior, se pronuncie en contra de esas declaraciones y por eso se le pida la renuncia”, puntualizó Grandinetti en declaraciones a Radio Del Plata. Por su parte, Dady Brieva también salió al cruce del funcionario, denunciando un “ensañamiento y persecución política” a los artistas que adhirieron al gobierno anterior. “Están instalando la idea de que todos somos José López, y ahora vienen por los artistas. Están buscando justificar su falta de militancia diciendo que todos somos pagos”, afirmó en la AM 750.

En el texto que se dio a conocer ayer por la tarde, la AAA aclara que no se opone a que la Justicia investigue si hubo algún delito en el plan de fomento cuestionado por el ministro. De hecho, aclara que si tiene pruebas, Lopérfido “haga las denuncias que tenga que hacer”, ya que “jamás nos opondríamos al esclarecimiento de un delito si lo hubo. Sin embargo, en el comunicado le piden al ministro que “no esconda su falta de respeto y de responsabilidad institucional”. Por eso, la AAA hace una reivindicación “a los compañeros actores atacados por usted en la convicción de que el hecho de ocupar un puesto de trabajo no los hace pasibles de acusación alguna”.

La entidad, además, cuestiona que sea justamente el ministro de Cultura el que estigmatice –otra vez– a los artistas. “Lamentablemente –señala la AAA– se ha desbocado nuevamente, esta vez para agredir trabajadores, y ha hecho otro gesto que en vez de defender la cultura desde el cargo que le confirieron, la ataca como ya lo hizo en el pasado integrando un gobierno que la avasalló, responsabilidad de la que tampoco se hizo cargo ni emitió autocrítica alguna, para volver ahora como fantasma del ayer a completar la tarea y adosándole la falta de respeto a los Derechos Humanos.” Por último, la entidad que agrupa a los actores vuelve a solicitarle a Lopérfido su renuncia, que “a esta altura de los acontecimientos sería un mínimo gesto de dignidad y de aporte a la convivencia pacífica tan fomentada desde su espacio partidario”.