La amenaza de Donald Trump convirtiéndose en Presidente de los Estados Unidos puede ser suficiente para hacer que muchos norteamericanos contemplen la posibilidad de abandonar el país, pero parece haber una esperanza en el surgimiento de un héroe inesperado. Según un estudio dado a conocer esta semana por la Universidad de Pennsylvania, los fanáticos de Harry Potter tienen una peor opinión del candidato republicano: el famoso niño mago podría ser el salvador que algunos están buscando.

El informe, que se publica en el contexto de un trabajo especial sobre las elecciones en el país del norte titulado Political Science and Politics (“Ciencia política y políticas”), asegura que los estadounidense que han leído las historias de Hogwarts escritas por la británica J. K. Rowling tienen mayor tendencia a sentir desagrado por la figura de Trump, posiblemente como resultado del espíritu de “oposición al autoritarismo” presente en la franquicia y su promoción de la diversidad, la tolerancia y la aceptación del diferente. La reacción se mantiene aún en diversos rangos de edad, educación y tendencia política.

Brillantemente titulado Harry Potter and the Deathly Donald (intraducible juego de palabras con Harry Potter and the deathly hallows, nombre del último volumen de la serie, traducido al español como Las reliquias de la muerte), el estudio es resultado de una encuesta realizada entre 1142 estadounidenses antes y después del lanzamiento de la campaña presidencial de Trump, en 2014 y 2016. Aquellos que tomaron parte del estudio fueron interrogados sobre sus puntos de vista acerca de cuestiones controversiales como la pena de muerte, la tortura, la islamofobia y los derechos gay. En la última parte de la encuesta se hicieron preguntas específicamente relacionadas con Trump.

La directora del estudio, la profesora Diana Mutz de la Escuela de Comunicación de Annenberg, descubrió que cuanto más material de Harry Potter había leído el individuo, más baja era su opinión sobre Donald Trump: en una escala de 0 a 100, a veces apenas alcanzaba los 3 puntos. “Esto puede parecer pequeño, pero para alguien que leyó los siete libros de la serie, el impacto total puede reducir su estimación sobre Trump a 18 puntos sobre 100”, señaló Mutz en un comunicado de prensa. “El tamaño de este efecto va a la par con el impacto de la identificación partidaria o las actitudes hacia los gays o los musulmanes. A causa de que las visiones políticas de Trump son ampliamente vistas como el opuesto a los valores que se defienden en los libros de Harry Potter, la exposición a ese material literario puede jugar un rol influyente en el modo en que los estadounidenses responden a la figura del candidato republicano”.

Hasta la fecha, en todo el mundo se han vendido 450 millones de copias de los libros de Rowling, pero no hay una conclusión certera sobre cuán influyentes han sido esas historias en el pensamiento popular. De todos modos, el estudio de Mutz ofrece evidencia de que las opiniones pueden ser influidas por las lecciones aprendidas en obras de ficción. “Más importante aún, quizás estos descubrimientos elevan la esperanza de que Harry Potter pueda detener a Deadly Donald y engrandecer a los Estados Unidos a los ojos del mundo, del mismo modo en que Harry liberó al mundo mágico de Voldemort”, señaló. Es probable que la misma Joanne K. Rowling sienta satisfacción por los resultados del estudio: en diciembre pasado expresó en Twitter que Voldemort “no está ni cerca de la maldad de Trump”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.