“Estamos en un momento parecido a cuando los hermanos Lumière inventaron el cine.” La afirmación del productor televisivo y especialista en transmedia Damián Kirzner es taxativa. Ni en la seguridad con que la expresa ni en su conjugación deja lugar para la duda. Tampoco parece tratarse de un título periodístico en busca de repercusión para incrementar el número de inscriptos a Mediamorfosis, el encuentro transmedia en el que productores y realizadores de todo el mundo debatirán las múltiples y aceleradas maneras en las que el universo del entretenimiento y el de los medios está transformándose, a partir del uso de tecnología cada vez más sofisticada. “Hay un mundo por descubrir, en el que todos somos científicos y conejitos de Indias a la vez”, dispara Kirzner, el organizador de la segunda edición del evento que hoy y mañana se realizará en el Distrito Audiovisual (Dorrego 1898, Palermo).

En pleno proceso de transición entre la tradicional manera de pensar los medios y una nueva que aún no se sabe en concreto en qué derivará, Mediamorfosis (www.me diamorfosis.net) será el ámbito en el que distintos profesionales de la comunicación ensayarán hipótesis acerca de su futuro (ver aparte). Las múltiples posibilidades narrativas que el desarrollo tecnológico hizo posible (y seguirá haciéndolo), fundamentalmente a partir de la masificación de dispositivos móviles con acceso a Internet, marca una “revolución de la que no parecemos ser del todo conscientes”, señala Kirzner. “La revolución que provocó a fines del siglo XIX el haz de luz cruzando a una filmina de acetato, que dio origen al cine y a nuevas narrativas (elipsis, flashbacks, paso del tiempo), hoy asume una nueva forma. Somos protagonistas de una revolución en la que los medios y los vínculos humanos y sociales están transformándose drásticamente”, afirma el productor televisivo de éxitos como Fugitivos y Sorpresa y media.

–¿Cómo analiza a la industria televisiva argentina en este proceso de apertura multiplataforma?

–La industria está empezando a mirar a la tecnología como un elemento indispensable. Este año Telefe inauguró en el prime time Elegidos, que es un formato que juega con una segunda pantalla activamente, dándole importancia. También está Los creadores, que es un contenido multiplataforma y transmedia. Fútbol para todos tiene una aplicación a partir de la cual no sólo se pueden ver partidos, resúmenes y ampliar la información, sino también desde donde la gente participa. La TV argentina empieza a mostrar signos de transformación. En materia económica, el cambio no es tan visible: los anunciantes continúan teniendo una mirada conservadora. En la industria, los profesionales cada vez tienen más claro que el cambio es inevitable. Hoy, todo el mundo, o mira TV on demand o por lo menos sabe de qué estamos hablando. Todos somos conscientes que los celulares nos cambiaron la vida. Algunos están muy cómodos en la posición en la que están y no les preocupa, y otros están un poco más inquietos porque el cambio requiere de profesionales formados en la era actual.

–De cualquier manera, la tensión entre los medios tradicionales y los digitales se mantiene.

–La irrupción de la tecnología en la vida cotidiana produce tensión en el mundo del entretenimiento, tanto o más de las que produce en la vida social. Hay muchos cambios de intereses y de poder. La cultura de trabajo fue afectada por la tecnología. Hoy no se pueden pensar los medios como hace 20 años. El que no entiende que hay que adaptar las narrativas a los consumos actuales va a quedar relegado. Hoy hay que ofrecerles a los usuarios todas las experiencias multisensoriales posibles.

–La tecnología está cada vez más presente en la vida cotidiana de las personas, modificando hábitos de consumo. ¿Es posible en esta etapa de ese proceso “revolucionario” saber cuál es el próximo paso?

–La realidad virtual es uno de los posibles caminos hacia donde podría derivar el lenguaje cinematográfico. Es casi seguro que sea el próximo paso. La realidad virtual le permite a los usuarios, a través de un casco especial, ser parte de aquello que ve y siente a su alrededor. Esa tecnología les permitirá a los usuarios que sus ojos sean su propia cámara, pudiendo incluso intervenir. La realidad virtual permite narraciones, juegos y participaciones activas en diversas experiencias. Las historias son las mismas, lo que cambia es cómo se cuentan, las narrativas que impone la tecnología. Vienen realizadores, desarrolladores y artistas de realidad virtual a contarnos esta nueva experiencia.

–¿Ya hay experiencia de realidad virtual?

–La industria del porno es la más avanzada en realidad virtual. Ya se han puesto a la venta una suerte de gafas para poder ver y ser parte de una experiencia sexual. La de los videojuegos también es otra industria que ya tiene desarrollos de entretenimiento en realidad virtual. Así como antes cada marca desarrolló su consola de videojuegos (la Play Station, la Xbox o la Wii), ahora cada marca de tecnología empieza a desarrollar sus herramientas de realidad virtual, sean cascos o anteojos. En muy pocos meses los cascos de realidad virtual van a estar ocupando el lugar de la Play en el living de la casa. El año que viene se lanzan a precios relativamente populares. En Mediamorfosis va a haber cascos para probar la experiencia de la realidad virtual.

–¿Y a través de ese casco, o de esos anteojos, se podrá ver una película desde el mismo lugar en el que ocurren las escenas, hasta incluso participar de un juego?

–Claro. La realidad virtual será parte de nuestra vida cotidiana. Lo interesante es que no sólo nos permitirá estar viendo una película, por ejemplo, desde el centro de las escenas mismas. En Mediamorfosis vamos a estar presentando material de una película nórdica que se está realizando ahora en la que hay cinco personajes, de los cuales cada usuario podrá “ver y sentir” la película abordando el punto de vista del personaje que elija, de acuerdo a la subjetividad de cada uno de esos personajes. Algo es seguro: el entretenimiento audiovisual ya no será el mismo.