Click. Tres adolescentes sonríen y posan en un boliche. Click. Una banda sobre un escenario. Click. Un paisaje con árboles y lago. Click. Un gato. Click. Un bebé recién nacido. Click. Una cena recién hecha. Cinco fotografías al azar, de las cientos de millones que pueden encontrarse en Fotolog.com, una de las webs más populares del mundo. En Argentina congrega a más de 600.000 usuarios, de los 15 millones que integran esta comunidad. Fotolog es el tercer sitio más visitado del país, apenas por detrás de Google y de otro buscador, Windows live.

Click. Adam Seifer, creador de Fotolog, envía respuesta a una cantidad insalubre de preguntas que PáginaI12 le hizo. En seis páginas de mail, este visionario de Internet reflexionó sobre el éxito de las comunidades virtuales, la fotografía digital y el futuro de la red. “La mitad de los 10 sitios más visitados del mundo son redes sociales”, apunta Seifer. Junto a otros compañeros de aventura, fue uno de los pioneros en este tipo de páginas cuando junto a un amigo fundó Sixdegrees, una de las primeras redes sociales. “Fue tan temprana que tuvimos que dedicar buena parte de nuestros esfuerzos a enseñarle a la gente qué era una red social y a superar las dudas naturales respecto de la privacidad de los datos”, recuerda.

Aunque vendieron Sixdegrees, Seifer extrajo de esa experiencia algunas claves para que una red social sea exitosa. “Debés tener una actividad que la gente disfrute y que sea aun mejor cuando sus amigos se metan. Como compartir una foto diaria”, confía. Una de las mayores críticas que recibe el sitio es su diseño pobre. Sin embargo Seifer invierte la crítica y lo señala como una de sus fortalezas. “Fotolog no tiene el diseño más copado”, concede, pero retruca: “sé lo suficiente de diseño web como para entender que la función es más importante que la forma. No caímos en la trampa de tener copadísimos gráficos Web 2.0. Queríamos ser una página sobre sus miembros, no sobre los diseñadores de Fotolog”. Una máxima que también explica el éxito incontestable de Google.com en cualquiera de sus encarnaciones. Además, pese a lo que se podría suponer viendo la página, Seifer tiene un exitoso pasado como diseñador gráfico y publicista. No sólo eso, ganó numerosos premios internacionales. Y la pregunta se cae de maduro:

–Sus amigos y familia le deben haber preguntado lo mismo cientos de veces, pero usted ganó premios Clio, Cannes, ¿por qué dejó esa carrera?

–Amaba la publicidad, pero también la odiaba. Era excitante ser parte de un proceso creativo e intentar descubrir cómo respondería la gente a un aviso. Pero era un negocio muy competitivo y no me gustaba eso. La web (especialmente allá por 1996) era nueva y abierta, y la gente en ella era mucho más amable. Había una sensación de cooperación, como si todos estuviéramos juntos trabajando para inventar algo.

–Y si en 20 o 30 años sus nietos le preguntaran qué fue Fotolog y qué impacto tuvo en Internet, ¿qué les diría?

–Espero no tener que explicar qué “fue” Fotolog. Espero que mis nietos puedan visitarlo y ver que “aún” es. No creo que sea una idea muy loca. Siempre sentí que Fotolog era suficientemente simple y básico como para atraer a gente de cualquier edad, cultura y época. Nos dimos cuenta de que era algo poderoso cuando empezó a crecer explosivamente en América latina y Europa. Dentro de 30 años la gente aún disfrutará de tener un modo sencillo de compartir un pedacito de su vida con amigos, y amigos de amigos.

–¿Qué les respondería a estos mismos nietos cuando le pregunten sobre la venta de Fotolog a Hi-Media en 90 millones de dólares?

–Bueno, supongo que les podré decir que trajo algunas cosas: los recursos para que Fotolog siga 30 años después; nos permitió expandirnos a otros países para incluir a mucha gente interesante, y ayudó a pagar la universidad para su madre... y la de ellos.

Las claves del éxito

Seifer asegura que la atracción que ejerce Fotolog es “viral”, que es la forma contemporánea y marketinera de llamar al famoso “boca en boca”. Un usuario les dice a sus amigos, éste a los suyos y así, en un lustro, uno acumula 15 millones de usuarios. Entre las ventajas de su sitio, Seifer destaca la simplicidad, “que lo hace utilizable por gente de cualquier lengua, país y cultura”, la facilidad relativa para mantener un blog de foto, comparado con uno de texto, y el límite de “una foto al día”, que anima a publicar las fotos más interesantes. Además, hace hincapié en el “capital social” del sitio. “La exploración de la red social también ayuda. Si te gustan las fotos que alguien sube, es probable que te gusten las de alguien que a él le gusten, así que vas a su lista de ‘amigos y favoritos’ (N.d.R.: Friends/Favorites), que se actualizan dinámicamente.

–¿Eso solo alcanza?

–No, para mí es fundamental el freedback que recibís de la gente. Considerá que las 450 millones de fotos en Fotolog recibieron unos 4500 millones de comentarios, un promedio de 10 comentarios por foto. Y cada miembro tiene en promedio 50 amigos en su lista de amigos y favoritos. Eso significa que cada foto que aparece en Fotolog puede ser vista rápidamente por unos 50 amigos de esos amigos. Estas “palmadas en la espalda”, que son un reconocimiento de la comunidad, crean un poderoso refuerzo: ellos te animan y vos a ellos.

–¿Por qué atrae tanto a los adolescentes?

–La gente joven es mucho más propensa a buscar su lugar en el mundo, salen a conocer gente nueva. Además suelen tener menos prejuicios y miedos pasados de moda por ser vistos y compartir un pedazo de sí mismos con gente que no conocen (aún). No tienen las barreras mentales de la gente más grande, así que tienden más a probar cosas nuevas. La simplicidad de Fotolog atrae gente de edades e intereses variados, desde los que comparten parte de su vida con amigos y familiares, hasta los fotógrafos serios que ven el mundo periodísticamente. Los grupos de Fotolog, que ahora son casi 5000, evolucionaron e incluyen gente con intereses comunes muy distintos: mascotas, atardeceres, cocina... el grupo de Converse tiene más de 77.000 fotos de las zapatillas en ciudades de todo el mundo.

Comunidad de intereses

Vuelta a las cinco imágenes del comienzo de la nota: adolescentes que pueden ser todas las adolescentes, cantantes que podrían ser cualquier cantante, paisajes que podrían ser de cualquier lado. Después de recorrer un rato Fotolog, da la sensación de que esa imagen recién subida ya fue vista. El semiólogo Oscar Steimberg (ver aparte) señala que considerando a los flogs un macrogénero, hay en ellos regularidades estilísticas.

–Tras navegar flogs por un rato, aparece cierta sensación de déjà vu. Como si la foto que se está viendo en ese momento fuera exactamente la misma que otras anteriores. ¿Tiene esta misma sensación? ¿Qué piensa de ella?

–Bueno, hay un montón de jóvenes sacándose fotos de ellos mismos y sus amigos. Es gracioso: la mayoría de las cámaras y los celulares con cámara tienen un pequeño espejo en la parte de atrás para que puedas ver si al disparar te estás enfocando. Este tipo de fotografía aparece en todas las redes sociales. Es parte de cómo la gente se presenta ante la comunidad. Pero noté que al tiempo la gente empieza a ir más allá y a sacar fotos más interesantes del mundo que la rodea. Navego por Fotolog todo el tiempo y siempre me sorprenden las pequeñas subcomunidades en las que termino cayendo. A veces son adolescentes que photoshopean sus fotos en Argentina, otras artistas graffitteros en Polonia, o en ocasiones fotógrafos de paisajes de Missouri. El fenómeno de déjà vu puede suceder cuando quedás “trabado” un tiempo en una subcomunidad particular. Pero si seguís navegando por los F/F, escapás de esa subcomunidad y encontrás una nueva.

–¿Cómo cambiaron los flogs el modo en que pensamos la fotografía?

–Los flogs sociales son un nuevo fenómeno, pero creo que es seguro decir que está cambiando la forma en que la gente usa sus cámaras. Desde esta perspectiva, Fotolog está ayudando a definir un nuevo paradigma para la fotografía. Bajo el viejo paradigma, la fotografía estaba guiada por “eventos”: casamientos, vacaciones, la satisfacción era diferida y se compartían en persona. Ahora la fotografía es guiada por el momento y las fotos se comparten instantáneamente a través de una audiencia global como parte de una interacción social. Una descripción exacta de los flogs, un modo de compartir fotos que si no juntarían polvo virtual en los discos rígidos. Menos del 25 por ciento de todas las fotos digitales son impresas.

–¿Su conclusión?

–La gente está hambrienta

por este nuevo modo de compartir fotos.