Será una excelente oportunidad para descubrir a un músico que intenta llevar a la práctica un puente que consiga unir a todas las músicas latinoamericanas: el próximo martes a las 21 en La Vaca Profana (Lavalle 3683), el costarricense Manuel Obregón presentará Piano malango, un espectáculo en el que compartirá escenario con el bajista Jaime Gamboa y el baterista Rodolfo García, miembro fundador de Almendra y Aquelarre. Pianista, compositor y productor, Obregón es autor de una veintena de discos como solista, y de otros tantos como músico invitado y productor. Pero uno de sus proyectos más ambiciosos es la Orquesta del Río Infinito, una fusión que pretende unir a músicos de todo el continente americano y en la que tiene especial participación el argentino León Gieco. La idea de la orquesta nació en un viaje de Obregón a Paraguay, donde, organizando audiciones con músicos tradicionales de Sudamérica, sintió la necesidad de volver a las raíces y escarbar en piezas no tan conocidas del repertorio tradicional americano. Piano malango propone un viaje musical que va del Pacífico al Caribe, del pasillo al danzón, del calypso al gospel, de la ritualidad nocturna a la música de salón donde se da el encuentro, con experimentaciones sobre la herencia de música prehispánica que sobrevive en Costa Rica.