Martha Argerich se ofreció para ir a Hamburgo a probar el piano que se ubicará en su sala principal. Allí se proyectará la versión completa, encontrada en Buenos Aires, de Metrópolis, de Fritz Lang, con Ernesto Jodos al frente de un cuarteto interpretando la música en vivo. En sus instalaciones tuvo lugar –y continuará el año próximo– la academia de música coordinada por el compositor argentino radicado en Francia Martín Matalón, con tecnología y maestros llegados desde el Ircam parisiense. También ensayan el Coro de Villa Urquiza, el grupo De la Guarda, y la murga barrial. Y se presenta La paranoia, de Rafael Spregelburd, y se ofreció Sin sangre, de la compañía chilena Teatro Cinema. Y, a partir de hoy, tendrá lugar un acontecimiento único: la proyección de las transmisiones en vivo de los estrenos de la temporada lírica del Metropolitan Opera House (más conocido como Met) de Nueva York.

Por ese lugar pasaron Carlos Gardel y Agustín Magaldi, la sala estaba abandonada y su rescate comenzó con la gestión de gobierno anterior. Hoy, el Complejo Cultural 25 de Mayo (Triunvirato 4444), “la sala mejor equipada de Buenos Aires”, según la Subsecretaría de Gestión Cultural de la ciudad, se preocupa por conjugar la tradición, su función como centro cultural del barrio y, al mismo tiempo, la posibilidad de convertirse en foco de la vanguardia porteña. Con la conducción de Corina Cruciani, la 25 de Mayo alberga, además, a una nueva orquesta juvenil, moldeada a imagen y semejanza de la Orquesta Gustav Mahler y de la Orquesta Juvenil Europea, y de la ideología y objetivos que les imprimió su creador, Claudio Abbado. Allí actúan los principales grupos de cámara, tanto de tradición europea y escrita como popular, desde El Arranque hasta la Academia Bach.

Pero lo que más seduce a las autoridades es la fuerza del contraste; que una sala pequeña y barrial se asocie con “un acorazado” como el Met. Con entradas desde $50 y descuentos para jubilados y estudiantes, este lunes a las 19.30, con la transmisión de la Gala de Inauguración de la temporada (una gala en serio, claro, con Renée Fleming y Ramón Vargas), comenzará un ciclo que, entre otras cosas, permitirá ver y oír el Doctor Atomic de John Adams, La rondine de Giacomo Puccini, con Angela Gheorghiu y Roberto Alagna, o la Salomé de Richard Strauss con la excepcional soprano finlandesa Karita Mattila. La gala inaugural no será, obviamente, un mero conjunto de arias sino que consistirá en una producción completa de escenas de tres óperas: La traviata de Giuseppe Verdi (Acto II), Manon de Jules Massenet (Acto III), y la escena final de Capriccio de Richard Strauss. Además de Fleming y Vargas cantarán nada menos que los barítonos Thomas Hampson y Dwayne Croft y la dirección musical será de James Levine y Marco Armiliato.

La temporada continuará el sábado 11 de octubre con Salomé, dirigida por Mikko Franck y con Juha Uusitalo junto a Mattila. El 8 de noviembre llegará la última ópera de damas, con puesta en escena de Penny Woolcock, dirección musical del nuevo titular de la Filarmónica de Nueva York, Alan Gilbert y con Gerald Finley en el papel de Dr. J. Robert Oppenheimer y Sasha Cooke como su esposa. La damnation de Faust, de Héctor Berlioz, se presentará el 22 de noviembre con puesta de Robert Lepage, Marcello Giordani como Faust, Susan Graham como Marguerite, John Relyea como Méphistophélès y con la dirección musical de Levine. El 20 de diciembre se transmitirá Thaïs, de Jules Massenet, con Fleming y Hampson como protagonistas en una puesta de John Cox dirigida musicalmente por Jesús López-Cobos. La puesta en escena de La rondine, que se presentará el 10 de enero, es de Nicolas Joel y la dirección musical será de Armiliato. El 24 de enero llegará Orfeo ed Euridice, de Christoph Willibald Gluck, con Stephanie Blythe y Danielle en una producción de Mark Morris dirigida por Levine. El 7 de febrero se transmitirá Lucia de Lammermoor, de Gaetano Donizetti, con la gran pareja lírica de la actualidad, Anna Netrebko y Rolando Villazón, en una producción de Mary Zimmerman conducida desde el podio por Armiliato, y el 7 de marzo será el turno de Madama Butterfly, de Puccini, con Cristina Gallardo-Domâs y Marcello Giordani como protagonistas, puesta en escena de Anthony Minghella y dirección musical de Patrick Summers.