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El cineasta estadounidense Oliver Stone se negó a contestar ante un tribunal de Los Angeles las acusaciones que lo involucran en un proceso por exceso de alcohol al volante y tenencia de marihuana, con lo que evitó declararse culpable o inocente. El episodio por el que se lo acusa se remonta al pasado mayo, cuando la policía lo detuvo en el Sunset Boulevard de Los Angeles, en un puesto de bloqueo encargado del control a los automovilistas. Stone, quien conducía su Mercedes, después de un control fue encontrado con una tasa alcohólica en la sangre superior a la permitida. Luego, al revisar su vehículo, las autoridades incautaron marihuana. El director de cine, responsable de Pelotón, Nacido el 4 de julio, Wall Street y Alejandro fue obligado a pasar la noche tras las rejas, además de pagar una multa de 100 dólares más los gastos procesales y 15 mil dólares de fianza. En 1999, en un hecho similar, Stone había admitido ser culpable de la posesión de droga después de que lo detuvieran los agentes policiales debido a que conducía en estado de ebriedad, por lo que fue obligado a asistir a un programa de desintoxicación. En la actualidad, Stone está ocupado en un film que tendrá como protagonista a Nicolas Cage y que se referirá a los últimos sobrevivientes de las Torres Gemelas tras el atentado del 11 de septiembre de 2001.