Peter Gabriel dio ayer una conferencia de prensa antes de su tercera actuación en Argentina, de la que no adelantó detalles. El célebre líder de la banda de rock sinfónico Génesis, autor de siete discos solistas de estudio y productor de world music criticó al Papa, se dijo contento por la elección de Barack Obama y admitió que su famosa banda estuvo a punto de reunirse y todavía puede hacerlo. “Estar contra el preservativo es un asesinato y una falta de respeto porque se ataca algo que puede salvar la vida de miles de personas”, observó Gabriel, de 58 años. Recién llegado de Lima, dijo que “estoy muy contento con la elección de Obama, ya que creo que puede reinventar la imagen de los Estados Unidos en el mundo y le tengo mucha fe”. Hacia el final de la charla, cuando le preguntaron si no le molesta hablar de temas políticos, dijo que “yo elijo hablar de las partes de la vida que quise tener”. Sobre una vuelta de Genesis, Gabriel explicó que “no creo que se produzca en el corto plazo, pero no digo que no. Hablé con ellos y me invitaron a salir de gira, pero yo estaba con el proyecto The Elders y no me fue posible sumarme. Es posible que dentro de poco trabajemos juntos para una película”. The Elders es el grupo de líderes mundiales conformado por Nelson Mandela, Jimmy Carter, Kofi Annan y Fernando Cardoso, entre otros, que Gabriel creó junto a Richard Branson para atender crisis internacionales. El músico definió al grupo como “un sueño hecho realidad” y explicó que justifica posponer una reunión de la banda que formaba con Phil Collins, Mike Rutherford, Tony Banks y Steve Hackett, que abandonó en 1976. Gabriel confesó que está “orgulloso” de su trabajo difundiendo world music a través de su sello Real World porque “ayudo a filtrar esta música para que los consumidores la conozcan y se acerquen a ella”. Ayer, en la conferencia de prensa estuvo acompañado por dos de los integrantes de The Black Swan Effect que mañana prologarán su show. El concierto en Vélez será el tercero en nuestro país, donde llegó en la gira de Amnesty International en 1988 y volvió en 1993 con el Secret World Tour.