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Woody Allen, cuyas películas transcurrían hasta ahora casi exclusivamente en la ciudad de Nueva York y sus alrededores, quiere seguir trabajando en Europa después de rodar en Londres sus últimos trabajos, Match Point (de próximo estreno en Buenos Aires) y Scoop (aún inédita), según dijo en declaraciones al diario alemán Die Welt, en su edición de ayer. Por ahora, Allen no tiene intención de volver a filmar en su ciudad natal. El director, de 70 años, dijo que hará una tercera película en Londres y que ya tiene ofertas para rodar después en España y Francia. En otro orden, el director de Dos extraños amantes y Hannah y sus hermanas criticó al presidente de Estados Unidos, George W. Bush: “Cuando escuchamos hablar de las torturas incitadas o permitidas por este gobierno, es lo más antiamericano que me pueda imaginar. Contradice todos los principios que son enseñados en mi país”, afirmó. Para Allen, el gobierno de Bush “es uno de los peores que tuvo jamás Estados Unidos”.