Algunos dicen que la frase pertenecía al compositor Juan Carlos Paz. Pero más allá de la autoría, el negro humor de definir a la Argentina como un país de “primeras audiciones” refleja una triste verdad. Aunque eso, tener una primera –y única– audición es lo que pasaba antes, cuando las cosas funcionaban sólo mal, es decir mucho mejor que ahora, en que el Colón desde hace tiempo no encarga y apenas estrena alguna obra argentina. Por eso la iniciativa del ciclo Músicas en singular de la Biblioteca Nacional, que dirige artísticamente Gerardo Gandini, tiene la importancia que tiene. Realizado con el auspicio de la Fundación Szterenfeld, se trata de tres conciertos monográficos, dedicados cada uno a la obra de un autor, de los cuales hoy será el primero, consagrado a uno de los compositores más importantes de las últimas décadas: Julio Viera. A las 19 y con dirección de Cecilia Castagneto, un grupo conformado por Alejandro Labastia en piano, Johanna Pisani en voz, Elizabeth Magazian en flauta, Alejandro Cancelos en clarinete, Elena Buchbinder en violín, Joaquín Alem en bandoneón, Silvia Luna en cello y Facundo Ordóñez en contrabajo interpretará Tres fragmentos de Trilce (2008), Polifonías sobre un cantus firmus (2007), Tres poemas anónimos sicilianos (1997) y Serenatas a la luna (2007).