La séptima Bienal del Mercosur, que se realizará desde el 16 de octubre y durante 45 días en Porto Alegre, contará con la participación de más de cien artistas. La mayoría de sus obras fue realizada especialmente para el encuentro. Así lo adelantaron los curadores generales de esta gran exposición colectiva, la argentina Victoria Noorthoorn y el chileno Camilo Yáñez, en una conferencia realizada en la Fundación Proa junto al brasileño André Jobim de Azevedo, uno de los directores de la Fundación Bienal del Mercosur, y la curadora pedagógica Marina De Caro. Tres espacios expositivos –los Galpones del Cais do Porto, Santander Cultural y el Museo de Artes de Río Grande do Sul– acogerán a siete muestras que indagan sobre aspectos puntuales del proceso creativo y, en distintos espacios de esa ciudad brasileña, se desarrollará un proyecto pedagógico, una curaduría editorial y de comunicación e incluso programa de radio. “Esta bienal toma como foco de exploración fundamental la intención de acercar los distintos procesos, métodos creativos y formas de pensamiento del artista a su público o a la sociedad”, señaló Noorthoorn. “Nos interesa reconocer al artista como un actor social constante productor de un sentido crítico, que acerque no sólo una obra terminada, sino también las investigaciones técnicas, históricas, científicas y filosóficas que realiza para sus obras, y explorar cómo esas obras trascienden al objeto”, agregó. La idea de la bienal es reunir creadores de diversas generaciones y estilos en un espectro amplio de producción artística: “No nos interesa mostrar una determinada tendencia, sino acercar la complejidad de la obra y la riqueza del arte en sus muy diferentes variaciones al público”, desgranó la curadora argentina. En ese sentido, “Grita y escucha”, el slogan de la bie-nal, funciona como parábola de ese espectro, con artistas que intentan generar un cambio directo en la sociedad, junto a otros que tienen un modo de trabajo más pausado y reflexivo.