Dos obras fundamentales del teatro argentino de los años ’80, No hay que llorar, de Roberto Cossa, y El herrero y el diablo, de Juan Carlos Gené, iniciarán las giras programadas por el Plan Federal de Coproducciones del Teatro Nacional Cervantes. La primera –estrenada el pasado 29 de septiembre en el Teatro Dante de la ciudad de Casilda– es interpretada por actores y actrices santafesinos, dirigidos por Julio Baccaro, también a cargo de las luces, junto a Marcelo Valiente y Sebastián Cavalieri. La puesta lleva vestuario y escenografía diseñados por Marcelo Valiente, siendo la asistencia de dirección de Guillermo Verdolini. Actuada por Diego Juan Emmi, Omar Abrate, María Florencia Sanfilipo, Liliana Elena Belinsky, Horacio Sensacore y Patricia Viviana Tudor, la obra centra la acción en una fiesta que anticipa sorpresas. La festejada es madre de tres hijos varones que se encuentran allí junto a las esposas de dos de ellos. Durante la reunión sale a luz un conflicto que anuda frustraciones propias de una clase media que sueña con una vida mejor pero poco hace por alcanzarla. La gira abarcará distintas localidades de la provincia de Santa Fe hasta culminar a fin de año en el Teatro Cervantes.

En esa misma modalidad, aunque por otra región del país, viajará El herrero y el diablo, de Juan Carlos Gené, luego de las funciones en el Complejo Cultural del Centro del Conocimiento, de Posadas, Misiones. Se trata de una adaptación del actor y dramaturgista Julián Howard sobre el capítulo 21 de Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes, dirigida por Tony Lestingi. Componen este elenco los intérpretes misioneros Luis Roberto Stivata, Raúl Cayetano Gallardo, Samuel Delfino, Manuel David Riveros, Raúl Armando Rosa, Carlos Bastarrechea y Angela Matilde Sánchez Recio. El montaje incluye música en vivo a cargo de Juan Carlos Costa, Rodolfo Horacio Sánchez y Leandro Yahni. La asistencia de dirección y la coreografía pertenecen a Patricio Elizalde, en tanto Fernando Dopazo es el asesor artístico-técnico en iluminación, vestuario y escenografía.