Con pompa y circunstancia, Mauricio Macri asistía al cierre de esta edición a la presentación de la temporada del Teatro Colón y el anuncio de la reapertura de la sala, el 25 de mayo de 2010, con una gala que presentará fragmentos del ballet El Lago de los Cisnes, de Tchaikovsky, y el segundo acto de La Bohème, de Puccini. El día siguiente será esta ópera, con régie de Hugo de Ana y Virgina Tola y Nicole Cabell como protagonistas, la que reinaugure la sala, después de tres años de obras de restauración y refacción. Además de una temporada lírica de siete títulos –dos de ellos, Una tragedia florentina, de Alexander Zemlinsky, y Violanta, de Erich Korngold, se presentarán como parte de un mismo espectáculo– y de los ciclos de la Filarmónica de Buenos Aires, el Ballet Estable y el CETC, se anunció un Abono del Bicentenario del que participarán notables figuras internacionales: el dúo del cellista Yo-Yo Ma y la pianista Kathryn Stott, el genial pianista András Schiff, la West-Eastern Divan Orchestra, dirigida por Daniel Barenboim, quien también conducirá el coro y la orquesta de La Scala en una versión de concierto de Aída y en el Requiem de Verdi, la Orquesta de Munich dirigida por Zubin Mehta y el dúo de los pianistas Sergio Tiempo y Karin Lechner. También se anunció para 2011 la presencia de Plácido Domingo, cantando Simón Boccanegra, de Verdi.