La Feria del Libro Infantil y Juvenil mostró un crecimiento cuantitativo en relación con la edición pasada: por los pasillos del Centro de Exposiciones circularon desde el 12 de julio hasta ayer unas 360 mil personas. Hoy es el último día para acercarse, de 14 a 20, a Figueroa Alcorta 2200. “El público respondió masivamente a las actividades y también fueron muy exitosas las propuestas de talleres y espectáculos”, sostuvo Oscar González, presidente del comité organizador. También destacó “la presencia de personajes conocidos que leyeron cuentos a los chicos”. Se registró un aumento en las ventas: entre un 20 y un 40 por ciento en varios stands. La edición anterior se realizó en 2008, porque la de 2009 se suspendió a causa de la gripe A. “Medido en ingresos, el saldo de esta feria es altamente positivo. Las ventas crecieron este año entre un 30 y un 40 por ciento”, indicó José Roza, propietario del stand de la Librería de las Luces. Un panorama similar, aunque con subas menores, bosquejó Lorena Montefusco, de Atlántida. “Vendimos alrededor del 20 por ciento más”, calculó. González se entusiasmó: “Creemos que la feria cumplió las expectativas más auspiciosas que pudimos tener”. Una de las percepciones que comparten los responsables de los stands fue el éxito de las ofertas. Roza, por ejemplo, contó que vendió muchos ejemplares a 3 pesos. Entre los títulos más vendidos mencionó Experimentos de Melquíades, de Editorial Longseller; Gaturro, de Ediciones de La Flor, y Topito Birolo, del Centro Editor de América Latina. Montefusco mencionó Adónde está la corona, de Silvia Schujer; Hadas y Princesas 3, de Fernando de Vedia, y la Colección Juani y Superpérfido, de Cecilia Pisos.