De la pequeña pantalla al concierto en vivo: el viernes y anoche, Miley Cyrus llenó el estadio de River para dar cuenta de su intención de empezar a despegarse de la imagen Disney y buscar un lugar en la galería de las chicas pop que –como Lady Gaga– tienen de modelo a Madonna antes que a Minnie Mouse. Ante un público de adolescentes que portaban todos los accesorios habidos y por haber de Cyrus y de su alter ego televisivo Hannah Montana, lookeados para la ocasión, la cantante de 18 años hizo un repaso de las canciones de los cinco discos que lleva grabados, concentrándose en Can’t be tamed, el álbum grabado el año pasado y en el que reformuló su imagen por completo, alejándose del rosa flúo y la postura naïf del estudio Disney. Tras actuar en varios países de Latinoamérica, la cantante estadounidense llevará ahora su Gypsy Heart Tour a Australia.