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En una tarde cargada de rumores, ayer tomó fuerza la versión de que en las próximas horas se producirán una serie de cambios en la cúpula de Canal 7. Leonardo Bechini renunció a la dirección de ficción y entretenimiento del canal estatal, para dedicarse de lleno a la autoría de programas de ficción (actualmente escribe los libros de la telenovela Collar de esmeraldas). El cargo al que renunció Bechini en forma “indeclinable” habría sido ofrecido a la periodista Rosario Lufrano, que actualmente se desempeña como conductora del noticiero Visión 7. Pero los cambios no se limitarían solamente a una mera modificación de nombres. El alejamiento de Bechini, sumado al reciente fallecimiento de Ana de Skalon, que se desempeñaba como directora de la programación periodística del canal, traerá aparejada la eliminación de la dirección dual con la que se manejó el canal desde que se creó el Servicio Nacional de Medios Públicos (que agrupa bajo la misma órbita a la agencia Télam, Canal 7 y Radio Nacional). Aparentemente, el nuevo organigrama dispondría el acoplamiento de las dos direcciones (la de ficción y entretenimientos con la periodística) en una, de la que se haría cargo Lufrano. En tanto, el interventor del Servicio Nacional de Medios Públicos (SNMP), Ricardo Palacio, continuaría desempeñándose en su rol, dedicándose a la parte política y administrativa. En sus dos años de gestión, Bechini gestó el regreso de los programas de ficción, con ciclos como Los de la Esquina, Un cortado, Historias de terror, De la cama al living y Autoestima, entre otros.