Jueves, 17 de mayo de 2012 | Hoy
EL ARTE DE LA FUGA EN EL CETC
Por Diego Fischerman
El compositor, ciego, simplemente dejó de escribir. Se dice que lo interrumpió la muerte. La pieza era una fuga y formaba parte de lo que sería un mito, un monumento y un enigma: El arte de la fuga. Allí, Johann Sebastian Bach mostraba –o se mostraba a sí mismo– todo lo que podía hacerse con una de las formas más estrictas de la historia del arte. Una forma que, ya en su nombre, hablaba de algo que se escapaba para siempre.
“Lo que hace a esta obra experimental es esa condición enigmática; un estar fuera del tiempo”, dice la pianista Silvia Dabul (foto), que estrena hoy a las 20.30 un espectáculo en el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC) con ese nombre y, claro, con esa música. Con puesta en escena de Biby Aflalo y nuevas funciones mañana y el sábado, en el mismo horario, y el domingo, a las 17 y a las 20.30, la obra incluye una selección de El arte de la fuga, tocada en distintos instrumentos de teclado, e incluye la aparición de personajes secundarios y proyecciones. Aflalo, escenógrafa y actriz, creadora junto a Luis González Bruno de la compañía La General Teatro al Cubo, integrante de MUTE (Música y Teatro), formada en artes plásticas con Juan López Taetzel, especializada en el dibujo y en la xilografía, muestra en sus obras una preocupación por la fotografía, la música y la danza. “Aquí busqué ser casi naturalista”, explica. “Me interesó la idea de la fuga, literalmente, y trabajé sobre ella.”
La programación de este espectáculo en el CETC retoma una antigua tradición de esa sala, cuyo espectáculo inaugural había incluido El combatimento di Tancredi e Clorinda, de Claudio Monteverdi. En este caso se buscó que la renovación no estuviera en la propia obra, sino en la mirada que sobre ella pudiera proyectarse. “Sin embargo, la obra es experimental en sí”, reflexiona Dabul. “El hecho de que no especifique ni instrumentación ni prácticamente nada más que las notas descarnadas habla de un tipo de obra que obliga a una recepción muy activa. Hasta su condición de obra está en discusión. Y por supuesto está esa fuga final, incompleta, con la que no se ha metido ningún músico. Debe ser una de las pocas obras musicales inconclusas que nadie quiso terminar. En las interpretaciones están los que buscan atenuar esa condición. Los que le agregan un pequeño cierre, o los que van disminuyendo la intensidad, como si la propia pieza se fugara. Yo elegí, sencillamente, interrumpir allí. Hacer un corte abrupto.” Una de las elecciones de la pianista junto a Aflalo fue no incluir textos de ninguna clase. “La música ya decía todo lo que había para decir”, se pronuncia Dabul. “Cuento una pequeña historia con música; una historia de alguien que se fuga”, comenta Aflalo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.