El concepto que el discurso burgués construyó sobre el anarquismo lo enmarca en una leyenda negra. Los libertarios serían inadaptados, enfermos sociales que había que condenar al exilio de las cárceles hasta su muerte y después a una nota al pie que no lea nadie. Hace años que Osvaldo Bayer dedica sus esfuerzos a demostrar lo contrario. Con exilios y persecuciones de por medio, logró salvar del olvido a un coro de seres semianónimos que a principios del siglo XX proyectó una sociedad en la que la equidad económica no impidiera el respeto por la individualidad del ser humano. A la vera de sus hallazgos, un torrente de películas, músicas, textos y obras de teatro abrió sus propios surcos. Es por eso que el C. C. de la Cooperación (Corrientes 1543) inició esta semana un ciclo multidisciplinario y gratuito dedicado a expresiones que, de una u otra manera, se relacionan con el trabajo del historiador, escritor y periodista nacido en Santa Fe en 1927.

Uno de los ejes del cronograma está inspirado en La Patagonia Rebelde, investigación que Bayer empezó alrededor de 1968 con el deseo de sacar a la luz lo sucedido durante las huelgas de los peones patagónicos en 1920-21. Al tejido se le fue uniendo otro lazo, hecho de producciones que siguen explorando los matices de la rebelión que terminó con centenares de fusilamientos. La vitalidad de este conjunto de creaciones –cuyo eslabón más célebre quizá sea el film de Héctor Olivera de 1974– pudo comprobarse ayer en la presentación de la cantata La Patagonia de Fuego, de Sergio Castro. El programa continuará hoy a las 20.30 en la sala Solidaridad. Allí, el grupo Rosarino La Comedia de Hacer Arte presentará la pieza Patagonia y Olvido, ganadora de una mención de Argentores como “Mejor Obra de Autor Nacional de la Temporada 2005-2006”. Como presentación, el espectáculo escrito y dirigido por Pablo Felitti contará con las palabras de Bayer. También habrá lugar para otras manifestaciones del movimiento libertario. Mañana y el lunes 5 a las 19, en la Sala Tuñón, se proyectará Anarquistas I y II, las dos primeras partes de un proyecto que empezó hace 15 años con la idea de “desocultar una experiencia política y cultural que en un momento tuvo características de fenómeno de masas en la Argentina”. “A algunos viejos militantes costó mucho filmarlos”, comentó a Página/12 Leonardo Fernández, director de los documentales.

Anarquistas I. Hijos del Pueblo aborda la formación de las primeras organizaciones obreras del país y sus luchas. No sólo se concentra en la dimensión política, sino también en los orígenes filosóficos, las grandes figuras y en el anarquismo como saber “alternativo” que construyó ateneos, teatros y escuelas libres. El segundo capítulo se dedica a la actividad política en la década del ’20 y a la vida de Severino Di Giovanni. “Anarquistas II. Mártires y Vindicadores es fruto de un trabajo en equipo con Osvaldo como coguionista. Incluye una entrevista a América Scarfó (la amante de Di Giovanni), realizada a sus 93 años”, reveló Fernández. En más de una década de trabajo, Fernández pudo acceder varias veces a los documentos históricos que Bayer cuida personalmente en su casa. La conservación de esos sueños y su vínculo con diferentes modos de expresión están logrando dar a aquellos idealistas asesinados una de las más bellas formas de sobrevida: el arte y la utopía.

Informe: Facundo García.