Alberto Rojo es músico y científico. Pero también es un apasionado de la literatura. Producto de la confluencia de esas inquietudes es Borges y la física cuántica, libro publicado por el sello Siglo XXI. El autor propone en este trabajo, entretenido y a la vez riguroso, la idea de que la ciencia –discurso metafísico por excelencia– acaso no esté del todo divorciada del arte. Los ensayos reunidos en el libro van de la teoría de la relatividad a la antimateria, de la serie de Fibonacci a las partículas elementales, de Galileo a Einstein y, por supuesto, de Borges a Borges, el escritor que decía, bromeando, que no sabía nada de física, y que anticipó en sus ficciones las modernas teorías de la mecánica cuántica. Rojo revela cuánto hay de poesía en la ciencia y cuánto de ciencia en la poesía.