Si algo caracteriza el teatro de títeres es su potencialidad creativa, su amplia y diversa capacidad para interpelar la imaginación y la magia teatral. El universo del títere no se reduce, por ejemplo, a un muñeco de gomaespuma. Cualquier cosa puede ser un títere: un elemento de cocina, una sombra o una parte del cuerpo. Desde 1988, la compañía peruana Hugo e Inés –integrada por Hugo Suárez e Inés Pasic– se dedica a los títeres corporales, es decir, a construir personajes con el pie, las manos, la rodilla, el codo, el rostro o lo que la imaginación permita. “Las posibilidades del teatro de figuras o de títeres son infinitas. Con los años hemos difundido esta técnica y hoy hay muchos titiriteros más jóvenes que se han inspirado con este camino”, cuenta Pasic, quien en esta oportunidad presentará una obra en solitario, Desde el azul. “Creo que es una especie de autobiografía anímica. Los personajes son portadores de mi mundo interno y tengo una profunda necesidad de compartirlo con el público. Los temas son los de siempre, amor, libertad, sexualidad, muerte y fe”, adelanta la titiritera. Y se explaya: “Durante el proceso creativo se han manifestado momentos de mucha intensidad que con el tiempo pude soportar emocionalmente. Ahora siento que este trabajo ha cuajado y que tengo el equilibrio necesario entre la intensidad y la distancia que deben coexistir en el interprete”.

En cuanto al proceso creativo, la actriz cuenta que las obras se construyen a partir de un plano inconsciente, no racional o ideológico. “No tengo una idea concreta al comienzo. Siempre es el juego lo que prima en los primeros momentos. En el proceso de trabajo comienzan a salir emociones, sensaciones y recién al final se cristaliza la idea. Es un proceso largo, como caminar en la oscuridad hacia una luz posible. No pretendo dejar mensajes porque soy más de las que hacen preguntas en vez de dar o tener las respuestas. Busco una verdad íntima del alma humana y soy honesta en este intento. No se trata de la habilidad de organizar visualmente algo que funciona para el público si no de mi necesidad personal de expresarlo. Después viene la necesidad de compartir y establecer la comunicación”.

Para Pasic, “el Festival Internacional de Títeres al Sur es un punto de referencia en su género para muchos titiriteros. Es un festival que promueve el teatro independiente, se interesa en nuevas formas de expresión escénica y tiene una fuerte relación con la comunidad del territorio donde está obrando. Esto quiere decir que desarrolla una política cultural que nos hace mucha falta en América latina. Espero que su modo de trabajo pueda contagiar a otros promotores culturales”. El lenguaje del títere, según ella, “es una de las formas más vitales y libres de las artes escénicas”.

* La obra se presenta hoy domingo a las 18 en El Galpón de Catalinas (Benito Pérez Galdós 93); mañana lunes 20 a las 17 en el Teatro La Máscara (Piedras 736). Y habrá una función gratuita el martes 21 a las 16 en la sede de la organización barrial Los Pibes (Suárez 421).