La Asamblea de Trabajadores Autoconvocados de Cultura de la Argentina (ATACA) organizó para esta noche una “VigiliaXelTrabajo”, debido a que entiende que 65 mil contratos de empleados de todas las áreas del Estado vencen mañana. Será una jornada en defensa de los puestos laborales, que se desarrollará de 20 a 1 frente al Cabildo (Avenida de Mayo y Bolívar). Las consignas serán “Reincorporación de todos los despedidos, basta de despidos, fin de la precarización laboral, pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados y paritarias ya”, según enumeró Ataca en un comunicado.

De la “jornada de espera y de movilización, de denuncia y de acompañamiento” participarán los músicos Gabo Ferro, Sofía Viola, Villa Diamante y Estacatto. Además, habrá proyecciones, una intervención teatral y una radio abierta para que se expresen trabajadores en conflicto de los ámbitos público y privado. A quienes asistan se les pide que lo hagan con una vela y un recipiente para una intervención. “Estamos muy preocupados por la situación de la Biblioteca Nacional. Han desmantelado el Museo del Libro y de la Lengua: de 18 trabajadores echaron a 11 y desarmaron el área de Educación. Y también nos preocupa que les hayan mandado a la Policía”, recalca Verónica Jeria, miembro de Ataca.

Esta vigilia buscará “un punto de confluencia” con la programada por ATE Capital en las puertas de los ministerios. En Plaza de Mayo estarán, además de trabajadores de la BN, los de Ronda Cultural –el programa que ofrecía recorridos por museos de la ciudad–, que informarán sobre acciones judiciales que decidieron emprender. Será fuerte la presencia de empleados de museos, como el de Bellas Artes, el Palais de Glace, el Etnográfico, el del Cabildo y el del Traje. La situación de la Casa del Bicentenario es “grave”: de los diez despedidos sólo dos fueron reincorporados. El lunes, a la última asamblea de Ataca se acercó personal del Centro Cultural Recoleta, que contó que allí también hubo despidos y suspensión de talleres. “Estamos haciendo un relevamiento de programas desmantelados y afectados. Algunos cerraron, como Ronda o La cultura que actúa, transforma. En otros casos echaron gente y después reincorporaron a algunos. En el caso de Ronda, sólo de palabra reincorporaron a una compañera del programa que está embarazada”, detalla Jeria.

Cuando la nueva gestión asumió, desconoció los contratos que llevaban la firma de la ex ministra Teresa Parodi –que se extendían hasta diciembre de este año– y generó otros que dependían de la antigüedad de los trabajadores. Los que vencen mañana son de los que ingresaron entre 2013 y 2015. “El número de la convocatoria (65 mil) remite a los contratos que vencen en todas las áreas del Estado. No se sabe qué cantidad exacta es, pero hay notas que salieron a fines del año pasado, en las que el ministro de Modernización (Andrés Ibarra) decía que se iban a revisar 63 mil contratos”, aclara Jeria. La Junta Interna de ATE indicó a este diario que en el área de Cultura vencerían 819 contratos, sin contar a los monotributistas. “La mejor manera de seguir invisibilizándolos es seguir sin saber cuántos somos”, dijo una trabajadora que prefirió preservar su identidad. “El nivel de precarización es tal que no se logra dar con un número”, analizó.

Ataca está conformada por trabajadores de museos nacionales, universitarios y de otras jurisdicciones; institutos de investigación; programas, áreas y organismos dependientes del Ministerio de Cultura de la Nación. “Surgió a partir de la necesidad de agruparnos y de generar acciones en común por encima de las diferencias de oficio y profesión, gremiales y políticas”, explican en el comunicado. La Asamblea viene haciendo visible el vaciamiento cultural del macrismo. Una de sus acciones públicas fue la que, con la consigna “La cultura no se achica”, promovió una jornada frente al Museo Nacional de Bellas Artes, el 20 de febrero.