Una de las primeras fue Mia Farrow, que formó una familia con 14 hijos, 10 adoptados de diferentes nacionalidades y color de piel. La más reciente en la lista es Madonna, que decidió que su tercer hijo fuera un niño de Malawi, David. Con esta última adopción se abrió la polémica sobre las presuntas irregularidades legales, los pagos encubiertos y la facilidad de los famosos para ampliar su hogar con un niño en adopción. Organizaciones defensoras de los derechos de los menores de Malawi intentaron evitar que la cantante adoptara al niño porque consideraban el proceso ilegal. Según el Comité Consultivo de Derechos Humanos, el proceso de adopción es irregular porque Madonna no vivió nunca en ese país africano. El presidente del comité, Justin Dzonzi, advirtió en declaraciones a la BBC: “Si alguien quiere adoptar a un menor, debe permanecer con el niño al menos 18 meses para su evaluación”. Pero los trámites para Madonna y su marido, el director Guy Ritchie, apenas duraron dos semanas. Previamente, el matrimonio hizo una cuantiosa donación al gobierno de Malawi para la construcción de un hospital.

El niño vivía en un pueblo cercano a la frontera con Zambia, tras la muerte de su madre por complicaciones en el parto. En el comienzo, el padre de David, Johane Banda, manifestó que no había planeado entregar a su hijo, pero que estaba contento porque el pequeño tendrá “una vida mejor”. Sin embargo, la cantante y actriz enfrenta nuevas trabas, ya que el padre dio un giro al declarar el fin de semana pasado que nunca tuvo la intención de abandonar para siempre a su hijo y que espera que la estrella del pop se lo devuelva en unos años. En una entrevista para la TV británica, Johane dijo que no dio aprobación para una adopción permanente: “Si nos hubieran dicho que Madonna quería adoptar y hacer de mi hijo su hijo, no hubiéramos aceptado. No veo razón por la que mi hijo tenga que estar fuera de aquí para siempre. Yo lo puedo alimentar”, señaló. Las declaraciones provocaron más controversia en Londres, donde organismos de protección del menor acusaron a Madonna de no haberle explicado al padre del niño el proceso de adopción. Johane contó que al no saber ni leer ni escribir “me hicieron firmar unos papeles que decían que Madonna cuidaría de mi hijo y lo educaría, para luego regresármelo”. Alan Chinela, abogado de Madonna en Malawi, dijo que la cantante siguió todos los procedimientos legales para adoptar a David, quien ahora vive en la mansión de la cantante en Londres junto a sus otros dos hijos, Lourdes, de 10 años (que tuvo con Carlos León), y Rocco, de 6, de su matrimonio con Ritchie. Ante la creciente polémica, Madonna hizo un anuncio estratégico, al confirmarle a la producción de Oprah Winfrey, la conductora televisiva más popular de EE.UU., que le dará una entrevista. La grabación está programada para hoy y se transmitiría mañana.

Martin Lowdon, del grupo Malawi Orphan Fund, declaró que darle una oportunidad a un huérfano “no resuelve el problema de otros 999 mil que no tienen familias”. Desde que se conoció la noticia, varios especialistas en adopción coincidieron en su preocupación por esta nueva moda. Es que a la lista deben sumarse varios nombres, comenzando por las dos adopciones de la actriz Angelina Jolie –Maddox y Zahara–-, quien además tiene un hijo biológico con Brad Pitt, Shiloh. Jolie encontró a Maddox en un orfanato de Camboya cuando estaba casada con Billy Bob Thornton, y a Zahara a través de una agencia de adopción en Etiopía. En ambos casos los trámites fueron veloces y la actriz contribuyó a obras sociales en los países de sus niños.

Más discretas fueron las gestiones de Sharon Stone, que tiene tres hijos, ninguno biológico: Roan –que llegó cuando estaba casada con el periodista Phil Bronstein– y Laird y Quinn, a quienes decidió tener en solitario. O las de Michelle Pfeiffer, que acogió a Claudie Rose y luego tuvo un hijo biológico con David Kelly. O la de Meg Ryan, que tiene una niña llamada Daysi. O la de Calista Flockhart, madre de Liam, a quien cría con ayuda de Harrison Ford. Isabella y Connor tienen por padres a Nicole Kidman y Tom Cruise, quienes no ocultaron que acudían a la adopción, entre otras cosas, por sus problemas para ser padres. Ya separados, Cruise tuvo una hija con Katie Holmes. Isabella Rossellini y Diane Keaton fueron más discretas: Rossellini asegura que Roberto, que debe su nombre a su famoso abuelo, es lo mejor que le ha pasado en su vida, pero apenas aparece en público con él; al igual que Diane Keaton, la que fuera musa de Woody Allen, quien tiene dos hijos, Duke y Dexter. Allen, por su parte, adoptó y fue protagonista de una polémica historia de amor con Soon Yo, la que hoy es su mujer y antes fue hija adoptiva de su entonces esposa Mia Farrow.